vitoria. A pequeña escala, lo que sucede en el conjunto de la CAV se repite dentro de Vitoria. El 59% de las detenciones que practica la Ertzaintza dentro de la capital alavesa tienen como objetivo a ciudadanos extranjeros. Y ello a pesar de que la presencia de inmigrantes en Álava, con un 8,8% del total, es sensiblemente superior al del resto de la CAV. En Bizkaia y en Gipuzkoa, la tasa de inmigración es del 6%.

Del cerca de medio centenar de ciudadanos arrestados por la Policía autonómica entre enero y noviembre de 2010 en Vitoria, cerca de 200 son de nacionalidad española, mientras que el resto se reparte entre marroquíes, rumanos, colombianos y argelinos.

El territorio alavés, tal y como señala en su último informe el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, ha presentado una notable peculiaridad a lo largo del ejercicio en curso. A excepción de Ceuta y Melilla, la provincia alavesa es la que mayor crecimiento interanual de inmigración ha experimentado en todo el Estado con un aumento del 7,6%.

comunidad discriminada Las personas árabes y musulmanas establecidas en Vitoria y pertenecientes a la asociación Al Indimay que trabaja en favor de la integración, reconocen que su colectivo se siente "especialmente discriminado" y objeto de "rechazo social" por parte de la población en gneral y de las instituciones públicas en particular. "Si te ven argelino o marroquí, enseguida te miran mal", explican los responsables de la agrupación en la última publicación difundida por el Comité de Ayuda al Refugiado, CEAR.

Para superar este rechazo, la asociación trabaja en la mediación de los problemas vecinales, la enseñanza de árabe, castellano y euskera y en la lucha contra los prejuicios y la discriminación.

Tambén dentro de esta misma publicación, los portavoces de la Asociación Vasco-Rumana Mar Negro abogan por el avance en el conocimiento mutuo entre distintas comunidades como único camino válido para la aceptación. "Del conocimiento vendrá la dislocación de los falsos estereotipos locales que identifican población rumana con delincuencia. Queremos cambiar la imagen de Rumanía que se tiene en este país. Los que aquí son ladrones también son un problema allí. Deseamos enseñar a la gente que no todos somos iguales", explican los responsables de esta agrupación que busca vías de integración a través de la música y el deporte.