Vitoria. Agentes de la comisaría de la Ertzaintza procedieron en la mañana del pasado domingo a efectuar una entrada y registro en un bar de la capital alavesa. En el transcurso del mismo, se detuvo a una persona por tratar de golpear a los ertzainas y se imputó a los dos responsables de establecimiento por permitir el consumo de sustancias estupefacientes y la venta de alcohol a menores. A varios clientes del establecimiento se les abrieron expedientes administrativos por estar en posesión de diferentes drogas.

La operación policial se llevó a cabo a primera hora de la mañana en un bar del centro de la ciudad en el transcurso de un operativo preventivo de control de tráfico y consumo de sustancias estupefacientes. Alrededor de las siete y media los agentes encargados del dispositivo accedieron al citado establecimiento e identificaron a las más de setenta personas que se encontraban en su interior. Así, procedieron a la detención de uno de los clientes, que se negó a facilitar la labor de los policía y trató de agredirles.

Además, en poder de varios de los allí presentes fueron localizadas distintas cantidades de sustancias psicotrópicas. Por todo ello, los agentes encargados de la operación decidieron abrir las correspondientes actas de incautación. Aparte, cuatro de ellos fueron expedientados por ello en base a la Ley de Seguridad Ciudadana.

Asimismo los agentes retiraron del local varios envoltorios conteniendo diferentes tipos de drogas que se encontraban esparcidos por el suelo del establecimiento. Entre los identificados había varios menores de edad que estaban consumiendo bebidas alcohólicas, por lo que finalmente los responsables del local fueron imputados por permitir el consumo de sustancias estupefacientes y de alcohol a menores en el establecimiento.

Esta operación en un local de hostelería llega horas después de otra en la que la Policía Municipal de la capital alavesa logró poner fuera de circulación un grupo de narcos dedicados al menudeo de hachís dentro de varios locales de ocio.

De hecho, la Guardia Urbana, tras semanas de investigaciones, logró detener a cinco personas y decomisar ocho kilos de hachís dispuesto para su venta en distintos formatos. Según indicaron fuentes policiales, lo decomisado rozaría en el mercado negro un valor aproximado de 37.000 euros.

La operación, en la que participaron el Grupo de Investigación y la Unidad Operativa, fue el fruto de varias semanas de trabajo. El punto de partida fue el seguimiento e investigación en tres establecimientos de la ciudad, conocidos por tolerar el consumo de drogas, y donde se sospechaba que también se efectuaba la venta.

Diferentes detenciones Los agentes encargados del operativo registraron de manera simultánea tres bares, y prosiguieron con el registro de dos domicilios y un vehículo. Fruto de estos registros se localizó algo más de ocho kilos de hachís, tanto en placas como en globos. Los detenidos, todos ellos hombres, y con edades comprendidas entre los 26 y los 47 años, han sido puestos a disposición judicial. La Policía Local mantiene la investigación abierta.