BANGOGKOK. Según la cadena de televisión ChannelNewAsia, el vuelo QF6 que se dirigía a Sídney (Australia) tuvo un problema con el motor número uno, sin ofrecer más detalles.

El aparato, con 412 pasajeros a bordo y una tripulación de 16 personas, cambió el rumbo y aterrizó en el aeropuerto singapurense sin ningún tipo de problema.

La víspera, el vuelo QF32 de Qantas, que cubría la misma ruta Singapur-Sydney, efectuó un aterrizaje de emergencia al registrar un fallo en uno de sus motores, el primero de importancia que sufre el A380, el avión de pasajeros más grande del mercado que vuela desde hace tres años, según Airbus.

Aunque ni los pasajeros ni los miembros de la tripulación sufrieron problemas, Qantas y Singapour Airlines decidieron mantener en tierra sus A380 a la espera de efectuar nuevos exámenes sobre la seguridad de los aparatos.