MADRID. Olimpia, la madre de Elena, la menor que dio a luz la semana pasada en un hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), atendió ayer a los medios frente a su domicilio, según publicó en su web el Diario de Jerez. La mujer manifestó que la niña llegó a España hace tres semanas con un doble objetivo. Uno de ellos era asistir a la boda de un familiar el pasado sábado. La segunda razón fue objeto de las preguntas de los periodistas: "¿Lo hizo para que el bebé naciera en España?". La respuesta fue contundente: "Sí".

Elena dejó en su país de origen al padre de su hija, a la que llamará Nicoletta. De él sólo se sabe que tiene 13 años y que, según apuntó la abuela, "la relación se ha roto porque ellos se han separado". Sobre el estado de Elena, dijo que "se encuentra muy bien, como la niña, que también está muy bien y es muy bonita. Elena está muy feliz con su hija. Esto es una gran alegría. Esto no es un drama". Olimpia aseguró no entender el revuelo que se ha organizado alrededor de la maternidad de su hija y apuntó que "es a esa edad cuando nosotros nos casamos en Rumanía".

Fuentes de la Fiscalía de Sevilla informaron ayer de que han abierto un expediente de protección de menores que se dirige a averiguar si la niña ha estado escolarizada durante los últimos meses en los que ha vivido en Lebrija (Sevilla) y si recibió la asistencia médica correcta en las últimas semanas de su embarazo.

Por su parte, la familia de Elena ha eludido hasta el momento el contacto con los servicios sociales del Ayuntamiento de Lebrija.

inspección de la vivienda La alcaldesa de Lebrija, María José Fernández, aseguró que representantes de los servicios sociales de la localidad intentaron ayer entrar en la casa para ponerse en contacto con la familia y comprobar el estado de la madre, de su hijo y del presunto padre, al parecer otro menor. Sin embargo, no pudieron entrar en la vivienda.

Durante la mañana de ayer, cuando la menor, junto a su madre y otra familiar regresaban a la casa se sorprendieron por la presencia de cámaras de televisión y fotógrafos, y le taparon la cara con una prenda mientras que otra pariente intentaba alejar a los periodistas.

El Ayuntamiento pidió una inspección sanitaria de la vivienda para comprobar si reúne las condiciones higiénicas, sanitarias y de salubridad adecuadas, agregó la alcaldesa antes de afirmar que actuarán «con todo rigor y diligencia». Fernández lamentó que hasta el martes no tuvieron información de la menor, y señaló que no ha estado empadronada y que no ha usado los servicios sociales ni sanitarios. La presencia de cámaras de televisión y fotógrafos provocó la curiosidad de los vecinos, que mostraron su sorpresa por que una menor de 10 años sea madre y calificaron el hecho de disparate.