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Osakidetza garantiza la continuidad de Leza como hospital de crónicos

La reconversión de Santiago, que cumplirá funciones similares, cuestionaba su utilidadLakua abre la puerta a que el centro de la calle Olaguíbel conserve para usos sanitarios más espacios de los previstos

Osakidetza garantiza la continuidad de Leza como hospital de crónicosFoto: a. larretxi

vitoria. Las incógnitas que rodeaban al futuro del Hospital de Leza comienzan a resolverse. Osakidetza garantizó ayer que el centro mantendrá sus funciones y dimensiones actuales una vez que el proyecto de Hospital Universitario de Álava (HUA) haya pasado completamente al terreno; esto es, cuando Santiago inicie sus funciones como centro para pacientes crónicos, las mismas que a día de hoy cumple Leza, tras la renovación y ampliación definitiva de Txagorritxu, allá por 2016.

Eduardo Gárate, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, confirmó ayer ante la Comisión de Sanidad del Parlamento de Gasteiz que su equipo "no se plantea" llevar a cabo ninguna modificación en el hospital riojanoalaves, atendiendo tanto a las necesidades actuales de atención como a las previsiones demográficas del entorno. "Se necesitará lo que tenemos allí más lo que habrá en Santiago", zanjó Gárate en respuesta a los grupos políticos

Leza, construido en 1935 aunque recientemente sometido a una completa remodelación -Sanidad invirtió en ella 2,4 millones-, cuenta con 63 camas para pacientes mayores que acometen medias y largas estancias, crónicos que cuentan con un servicio de cuidados paliativos y de rehabilitación. Su utilidad futura se puso en cuestión desde el mismo día en que fue presentado en sociedad el HUA, y las dudas sobre su continuidad se han extendido entre trabajadores y sindicatos. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, aseguró entonces que Leza seguiría existiendo en el futuro "aunque quizá con algunas camas menos", un número que se determinaría una vez reconvertido Santiago. Ayer, Gárate quiso zanjar estas dudas. "Tenemos claro que hay que mantener Leza y abrir el de Gasteiz", insistió Gárate. Esta declaración de intenciones deja en una muy difícil situación al concierto que desde hace años mantiene el Departamento de Sanidad con la Clínica Álava. Allí, una treintena de camas concertadas sirven para tratar a enfermos terminales con patologías graves y de notable complejidad técnica. Gárate asumió que la relación futura de Sanidad con este centro es una "incertidumbre".

De vuelta a Santiago, Gárate anunció que la previsión inicial que hablaba de la reducción de las instalaciones del hospital a un único pabellón, el colindante con el ambulatorio, en su futura configuración como centro para crónicos podría tener algunos matices. De hecho, el representante sanitario no descarta que algunos servicios ubicados en el edificio central de Santiago, como la renovada esterilización, sigan dando servicio al menos "hasta que se amorticen". Lo mismo sucedería con caros equipamientos recientemente adquiridos como la máquina de litotricia, utilizada para eliminar cálculos de riñón mediante ondas de choque. Más adelante, Gárate dejó entrever que quizá "habrá que mantener algunas unidades", que podrían utilizarse, por ejemplo, para servicios administrativos del Departamento de Sanidad.

En lo referente a Txagorritxu, epicentro del futuro HUA, Gárate confirmó que el plan funcional del nuevo edificio de consultas externas, primer paso de su profunda remodelación, ya ha sido elaborado y actualmente se encuentra "en manos de los arquitectos". Osakidetza pretende presentarlo en sociedad, mediante una rueda de prensa, en los primeros días de noviembre. Además, ya se ha constituido el equipo mixto de coordinación del proyecto, integrado por profesionales de Santiago y Txagorritxu.