vitoria. Raúl, el escolta que permanecía en huelga de hambre desde el pasado 15 de agosto para reclamar una reducción de su horario con el fin de cuidar a su hija de tres años, abandonó ayer la protesta "momentáneamente" ante la posibilidad de que sea contratado por otra empresa. Según explicó, el Gobierno Vasco ha resuelto hace pocos días el concurso para adjudicar los servicios de escolta y, Sabico, la empresa para la que trabaja, "ha perdido la mayoría de los contratos que tenía hasta ahora", dice. Por ello, ha decidido suspender "toda actividad reivindicativa" hasta conocer la nueva empresa a la que posiblemente será asignado.

Según explicó, con la nueva adjudicación de los servicios de escolta, algunos de ellos cambiarán de empresa y también todos sus trabajadores. Con la decisión de dejar la huelga de hambre, Raúl ha asegurado que pretende crear un "clima de diálogo" hacia la nueva contrata que, según indicó, espera que comprenderá su problema por "ser un derecho fundamental recogido en el Estatuto de los Trabajadores".

El escolta presentó una demanda judicial hace un año en la que pedía la reducción de su jornada para cuidar a su hija, pero la juez encargada del caso desestimó su demanda, aunque instó a la empresa a que, a la hora de hacer valer su poder de organización de los servicios, se guiara "por el principio de buena fe", cuestión que, según ha manifestado en más de una ocasión Raúl, la firma especializada en seguridad ha incumplido.

La empresa le ofreció trabajar 15 días al mes en lugar de 17, pero leste empleado rechazó esta opción al entender que si seguía en el mismo servicio, en Vitoria, le iba a ser imposible conciliar trabajo y familia, debido a que se ve sometido a jornadas laborales superiores a las ocho horas diarias, razón por la que decidió iniciar la huelga de hambre.