vitoria. Los expertos turísticos aventuraron poco antes del inicio del verano un aumento del turismo alavés. Una apuesta arriesgada dentro de la actual coyuntura de crisis, que amenazaba con reducir el número de visitas, tal y como ha ocurrido en otras comunidades. Sin embargo, a la vista de los resultados ofrecidos por las oficinas del sector, los entendidos han dado en el clavo.
Ya en julio, el Instituto Vasco de Estadística Eustat sorprendió con unos datos esperanzadores, anunciando una subida general del turismo vasco en torno al 15%. Por aquel entonces, Álava ya tiraba del carro del sector con un aumento en la entrada de viajeros del 27%, muy por encima de provincias limítrofes como Bizkaia, con un crecimiento del 5%, y Gipuzkoa, con un ascenso del 14%. Todo hacía indicar que sería un verano mágico para el sector, pero faltaba la confirmación. Y ha llegado ahora con los datos ofrecidos por las oficinas de turismo de Álava, que indican que las cifras, pese a sufrir un ligero descenso, han sido muy superiores a los meses de julio y agosto del curso anterior.
La principal causa de esta multiplicación se debe a la llegada masiva de turistas extranjeros. En el territorio alavés, los viajeros foráneos aumentaron un 50%, mientras que los estatales se quedaron en un 17%. Estas cifras son notablemente superiores a las ofrecidas por las provincias vecinas. Entre los viajeros procedentes del Estado que se decantaron por Álava se contabilizó un aumento en porcentaje de los procedentes de Madrid, Catalunya, la Comunidad Valenciana, Asturias, Andalucía y Galicia. Por su parte, descendieron los llegados desde las Islas Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha y Navarra, entre otros. Respecto a los extranjeros, subieron en mayor o menor cuantía los procedentes de casi todos los países, si bien destaca el número de franceses, portugueses e iberoamericanos. Asimismo, descendió ligeramente el número de visitantes de Luxemburgo, Dinamarca y Finlandia.
Quienes recalan en Álava en su periodo vacacional se decantan, en su mayoría, por la oferta gastronómica de la provincia. Asimismo, la cultura es otro de los focos de interés, sobre todo entre los turistas estatales. Pero en los últimos tiempos, la actividad se está diversificando. Un ejemplo de ello es la llegada, cada vez mayor, de visitantes amantes del golf, muchos de los cuales llegan al territorio exclusivamente para disfrutar de su deporte favorito. Llevan ya dos años ganando fuerza y se han convertido en una gran baza para el turismo local. La procedencia de los mismos es variada, pero en su mayoría viajan desde Francia, Cataluña y Madrid.
Sin embargo, los extranjeros siguen prefiriendo el turismo gastronómico. Desde hace unos años, la presencia de estos en la Rioja Alavesa se está masificando. Así lo confirma la responsable de la oficina de turismo de Laguardia, Pilar García, quien destacó el apreciable incremento de los extranjeros por encima del 30%. Este año, sobre todo, han llegado de Francia, Inglaterra, Alemania y EEUU. Asimismo, la responsable de la oficina se mostró sorprendida por el aumento del turismo familiar.