vitoria. El penal alavés de Nanclares se volvió a teñir de luto este domingo tras el fallecimiento de uno de sus presos, circunstancia que eleva a tres el número de internos que han perdido la vida dentro de estas instalaciones en lo que va de año. Esta lista negra la ha engrosado esta vez L.P.V., un vitoriano de 45 años, que había sido trasladado al penal tan sólo tres días antes de uno de los centros de acogida que la Comisión Antisida dispone en Arriaga, en la capital alavesa, como indican fuentes extraoficiales.
Esta hipótesis iría en la línea del "fallecimiento por causa natural" que, por el momento, baraja Instituciones Penitenciarias para explicar el fallecimiento en espera de los resultados definitivos de la autopsia. Hasta entonces, la narración de los hechos explica que el médico de guardia no pudo hacer nada por salvar la vida del fenecido cuando los funcionarios le encontraron sin síntomas vitales durante el recuento de las 8.00 horas del pasado día 12.
Pese a que el origen de la defunción cuadra con las fuentes oficiales, una vez más, la polémica está servida. Al parecer, la madre de otro interno de Nanclares indicó que su propio hijo relató que una "negligencia médica" pudo derivar en la tragedia. De acuerdo a estas fuentes extraoficiales, el error sanitario en este caso podría estar en que el fallecido "no tenía el tratamiento adecuado o directamente no lo recibía".
Por todo ello, tanto la formación política Aralar como Salhaketa exigieron ayer a Instituciones Penitenciarias que aclare las causas de la muerte del recluso vitoriano. "Solicitamos al Ministerio Fiscal que no se inhiba e investigue de oficio para esclarecer los hechos con el objeto de depurar responsabilidades", agregaba Marta Aldanondo, coordinadora de la citada agrupación.
6 muertes en 2006 No es la primera vez este año que alguien muere entre las rejas de Nanclares. F.J.V., de 53 años, tuvo la desgracia de inaugurar la lista de fallecidos en 2010, cuando el pasado 19 de enero murió en la enfermería del penal. Un año más de edad que éste tenía el preso que murió el pasado 11 de julio por un infarto cuando cumplía una breve condena.
Aunque se ha logrado rebasar la cifra de un fallecido que el año pasado lo hizo en Nanclares, por el momento, el año más funesto para esta penitenciaria fue 2006, con el triste récord de seis muertes. A finales de diciembre de 2009 el número de internos en el Estado ascendía a 76.090. De ellos, 32 perdieron la vida en cárceles de la CAV y en otros penales estatales. En este 2010, 44 reclusos han perecido en el Estado cuando estaban bajo custodia.