vitoria. El dinero de las sanciones que el Gobierno Vasco imponga a los fumadores y hosteleros que se salten la Ley Antitabaco aprobada ayer por el Gobierno Vasco se reinvertirá en campañas de prevención de las drogodependencias. Así lo explicó ayer la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, en la presentación de un proyecto de Ley que en los próximos días se remitirá al Parlamento y que se espera sea aprobado definitivamente a principios de año. En todo caso, estas cantidades no se destinarán directamente a programas médicos de deshabituación tabáquica, como puntualizó la portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, quien afirmó que esa decisión corresponderá en última instancia al Departamento de Sanidad.

Apoyada en encuestas realizadas recientemente, en las que se refleja que casi la mitad de los vascos está de acuerdo con la prohibición total en bares y restaurantes, Zabaleta aseguró que hoy mismo se reunirá con los hosteleros vascos para tratar convencerles de las bondades de una normativa que despierta recelos en el sector, temeroso de que los fumadores no entren a los establecimientos si no pueden encender un pitillo mientras toman su consumición. La Ley, por cuyo cumplimiento velarán la Ertzaintza y las policías locales, equipara las sanciones a las que, a día de hoy, se imponen a quienes infringen la normativa sobre el alcohol, por ejemplo, vendiendo bebidas a menores o en establecimientos no autorizados. El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales será el que se encargue de tramitar las sanciones previstas en la legislación, que coincidirá en su aprobación con la nueva normativa estatal, redactada con el mismo espíritu restrictivo que la vasca. La nueva normativa de la CAV sancionará infracciones leves por la ausencia de advertencias sanitarias en las máquinas expendedoras, o por fumar o permitir hacerlo donde está prohibido, es decir, en todos los espacios públicos cerrados, en aquellos en los que, aún siendo abiertos, haya menores, o en recintos deportivos, excepción hecha de los abiertos, para tranquilidad de quienes disfrutan del tabaco cuando acuden al fútbol. Estas sanciones podrán ascender hasta los 3.000 euros, aunque la media se situará entre los 60 y los 600.

Las infracciones graves se impondrán a quien venda cigarrillos sueltos, a quien ofrezca descuentos o regale muestras, a quien venda a menores o a quien no lo haga por los cauces establecidos, a través de las máquinas expendedoras o mediante venta directa y personal. Serán infracciones muy graves aquellas relacionadas con la publicidad y promoción en materia de tabaco.