La XXXI Marcha contra la central nuclear de Santa María de Garoña se celebrará mañana. Ésta partirá desde la localidad burgalesa de Barcina del Barco y concluirá a las puertas de la central, donde se leerá un manifiesto contra su actividad y se pedirá al Gobierno el cierre de todas las centrales nucleares españolas. Portavoces ecologistas acusaron a diferentes colectivos de "mentir" para evitar el cese de actividad de la planta nuclear, ya anticuada tras décadas de funcionamiento. Asimismo, aclararon que el cierre de la central, ubicada en el burgalés Valle de Tobalina, no supondrá un incremento del precio de la luz e insistieron en que la energía nuclear "no es la más barata", puesto que se paga a precio de gas natural. Además, recalcaron la importancia de las energías renovables en la provincia de Burgos y aseguraron que dentro de un año Burgos producirá más energía eólica que nuclear gracias a la continua instalación de molinos. Según las estimaciones de la coordinadora, entre 300 y 500 personas de diferentes lugares de la geografía española participarán en la marcha a pie o en bicicleta.