Vitoria. El tan publicitado marco trilingüe que el Gobierno Vasco pretende llevar a las aulas este mismo curso nace rodeado de interrogantes. Los 40 centros educativos que participarán en esta experiencia piloto no han recibido aún ninguna directriz específica sobre el desarrollo del programa pese a que sólo quedan cuatro días para que arranquen las clases. Aseguran que la única información disponible hasta el momento es la que se ha colgado en el Boletín Oficial del País Vasco.
Desde que Lakua aprobara este nuevo marco, y hasta la fecha, no ha habido ninguna reunión con los colegios e institutos vascos, ni tampoco con los que han sido seleccionados para llevar el inglés a sus aulas a partir de este mismo mes de septiembre. Las dudas son muchas, pero inquieta sobre todo conocer cuál es el marco de evaluación que se va a fijar como consecuencia de la puesta en marcha del programa.
El Departamento vasco de Educación invitó ayer a los centros interesados a acudir a Bilbao a unas jornadas en las que la consejera, Isabel Celaá, iba a exponer distintos detalles acerca de la experimentación. Sin embargo, los asistentes coincidieron en que no se les proporcionó ninguna información que fuera más allá de lo poco que se ha contado hasta ahora, como que se deberá dedicar a cada una de las tres lenguas -euskera, castellano e inglés- un mínimo del 20% del horario lectivo.
La incertidumbre es un hecho en la red pública. "No sabemos nada más de lo que ha salido en la prensa", asegura Lurdes Imaz, coordinadora de Ehige, la Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca. El colectivo, de hecho, ha decidido convocar una reunión para el próximo lunes para tratar esta cuestión, y para analizar también por qué de entre todos los centros que han sido seleccionados por Lakua para incorporar el marco trilingüe a sus aulas, los de titularidad pública representan una minoría.
En la red concertada tampoco ha habido contactos con Educación para conocer en qué va a consistir el programa piloto, que tendrá una duración de tres años, y que pretende sustituir al actual sistema de modelos lingüísticos -A, B y D-. Fuentes de la Confederación de Ikastolas aseguran que "no ha habido reuniones", y que "el primer contacto" fue el encuentro organizado ayer por Lakua en el Conservatorio de Bilbao, adonde acudieron distintos expertos a hablar sobre aspectos relacionados con la educación multilingüe.
En los centros de Kristau Eskola ocurre más de lo mismo. "Sobre el desarrollo del marco trilingüe tenemos la información que aparece en el Boletín Oficial", aseguran fuentes autorizadas de esta red que agrupa a los colegios religiosos. Admiten que el Departamento vasco de Educación les ha trasladado la voluntad de arbitrar una comisión de seguimiento de esta experiencia, aunque por el momento no se ha llevado ninguna reunión específica sobre el asunto.
experiencias anteriores En cualquier caso, tanto las ikastolas como los centros de Kristau Eskola coinciden en la necesidad de evaluar anteriores experiencias practicadas en el sistema educativo vasco. Recuerdan que sus aulas llevan años poniendo en práctica el trilingüismo con resultados esperanzadores, por lo que confían en que el Gobierno Vasco tenga en cuenta los proyectos educativos puestos en marcha en estos centros de cara a elaborar un nuevo marco lingüístico que sustituya al actual.
De hecho, ésta es una de las condiciones que ha puesto la red concertada para participar en el experimento; tener autonomía para plantear su propio proyecto lingüístico, que será, en definitiva, dar continuidad al que han venido desarrollando hasta hora.
De hecho, su principal preocupación, más que conocer el contenido de este programa que el Gobierno Vasco insiste en vender como algo novedoso, reside en saber los mecanismos que arbitrará el Departamento de Educación para evaluar a los alumnos. Ésta será una herramienta clave para saber si el proceso que la red concertada inició hace ya tiempo para intercalar el euskera, el castellano y el inglés en las aulas, está dando los resultados esperados. "Consideramos imprescindible fijar un marco de evaluación del programa", aseguran desde Kristau Eskola.
Tampoco sobre esta cuestión han sido informados los centros, que denuncian además que el plan promovido por el área que dirige Celaá haya sido elaborado sin un periodo de consulta previo y sin un borrador al que hacer aportaciones. Lo cierto es que el inicio del curso escolar está a la vuelta de la esquina, y los deberes, tras un verano muy largo, continúan sin estar hechos.