BILBAO. Como un boomerang le vuelven al consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, sus veladas acusaciones de enchufismo contra los ejecutivos anteriores. Ahora es el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, ErNE, el que le endosa la acusación de utilizar las mismas artes que antes criticaba y ahora dice combatir a la hora de dirigir su consejería, y más concretamente la Policía vasca. La central sindical denuncia que el Departamento de Interior "se reserva algunas plazas para enchufar a la gente de su cuerda".

Tan gruesa acusación viene respaldada con datos y acompañada de una demanda judicial contra Interior que se sustanciará el próximo miércoles 1 de septiembre ante los tribunales. El sindicato denuncia que la consejería dirigida por Ares ha sacado a concurso ocho plazas menos de agentes de la Policía vasca de las que estaba obligado tras dos sentencias judiciales.

El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) de ayer publicaba la convocatoria de provisión de puestos de trabajo reservados a personal funcionario de carrera de la Ertzain-tza, sacando a concurso 45 plazas (siete suboficiales de la Unidad de Policía Científica con base en el macrocuartel de Erandio, y diecinueve agentes 1º y otros diecinueve agentes de la Unidad de la Brigada Móvil, con base en Iurreta). Sin embargo, ErNE denuncia que las sentencias anteriores obligan a Interior a sacar veinte plazas de agentes 1º y veintiséis de agentes, razón por la que volverá a recurrir a los tribunales la próxima semana para que se cumpla la resolución judicial.

El conflicto arranca en septiembre de 2007, con Javier Balza al frente del Departamento. Ya en aquel momento, según señala el sindicato, se dejaron de sacar algunas plazas, razón por la que presentó ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Gasteiz una denuncia que fue estimada por el juez, y que obligaba a Interior a sacar a concurso las plazas que estaban vacantes y que estaban ocupadas en comisión de servicio a la hora de producirse la convocatoria que se aprobó en una resolución de 2006.

El Departamento de Interior recurrió la sentencia y en diciembre de 2009, ya con Ares al frente de la consejería, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) lo desestimó y ratificó la resolución del juzgado de Gasteiz. Tras esa decisión, en mayo de este año, y a la vista de que no habían salido a concurso las plazas, ErNE reclamó al Superior de Justicia la ejecución de la sentencia. Interior hizo ayer efectiva el fallo judicial con la convocatoria del concurso publicada en el Boletín Oficial del País Vasco, aunque con menos agentes y agentes 1º de los que está obligado. Por contra, oferta siete plazas de suboficial de la Unidad de Policía Científica, cuando en principio sólo era una la que estaba convocada. Desde el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, consideran que con este incremento de mandos se pretende cubrir las nuevas direcciones que han surgido en esta unidad.

Las ocho plazas que ErNE denuncia que han sido reservadas por Ares para colocar, vía comisión de servicios a sus afines, suponen una práctica calificada por el sindicato como "enchufismo". Añaden que es una práctica habitual en el cuerpo, pero llaman la atención por el hecho de que "quienes han levantado la bandera de la transparencia los que a la hora de la verdad hacen lo mismo que sus predecesores, es decir, enchufar a los suyos y meter a gente de su confianza".

Nada más llegar a la consejería, Ares anunció que surante su mandato no tendría en cuenta las afinidades políticas de los miembros de la Policía vasca como criterio para hacer los nombramientos, sino la profesionalidad de los agentes. Desde su llegada ha limpiado el Departamento y la dirección de la Er-tzaintza de cargos del anterior Gobierno Vasco, con el pretexto de romper con lo que en los medios y círculos próximo denominan como el control nacionalista de la Policía vasca. En ese contexto, La consejería de Interior pondrá en marcha a partir del 3 de septiembre la segunda promoción interna de comisarios en la historia de la Policía vasca. Pretende así contar con treinta nuevos jefes de comisaría, lo que supone en la práctica duplicar el número de agentes de alto rango. El puesto de comisario es decisivo, ya que puede ejercer la dirección de puestos claves y especializados como la Policía Científica o la Investigación Criminal o las jefaturas territoriales.