BILBAO. "Estuvimos en plan de organizar una partida de mus porque no nos dejaban salir. No comíamos apenas nada. Hemos dejado allí la comida para que la vayan repartiendo, así como medicamentos, pero no hemos pasado miedo. Estábamos bastante tranquilos", han indicado. En rueda de prensa, el portavoz de los montañeros, Pedro Aizarna, ha explicado que cuando llegó ayer a Galdakao, sintió que la gente del pueblo lo había pasado peor que los propios montañeros.
"Todo eran abrazos", ha destacado. Para estos afectados por las fuertes lluvias en India, las vacaciones han sido "bastante duras". "Eran las vacaciones de nuestra vida. Para un montañero decir que vamos al Himalaya era el no va más. El grupo Ganguren organizó una salida allí. Nos preparamos concienzudamente durante siete meses. Nos hemos ido conociendo, hemos ido un grupo compacto de cuarenta y tantas personas, pero desgraciadamente sólo hemos convivido cinco días", ha lamentado.
Aizarna ha dado las gracias a la población local, ya que les dejaron sus móviles gratuitamente para que pudieran llamar a casa y decir que estaban bien.
Del resto de montañeros que aún no han vuelto a sus casas, ha señalado "están muy animados". "Ha habido personas que se han quedado hasta el día 20 ó 21 en India, por Delhi para ver aquello. No puedo decir si alguno ha quedado en Leh, pero con toda tranquilidad, allí ahora mismo están igual que aquí. Quizás algunos han decidido quedarse allí", ha señalado.
"Salimos 44 montañeros. Hemos vuelto ayer siete, hoy vuelven otros cuatro, cinco ó diez, y otros vienen más allá del día 20, cuando acaben sus vacaciones. Algunos hemos llegado antes por la letra del apellido", ha manifestado.
Tras manifestar haber vivido escenas "dantescas" en el aeropuerto de Leh, ha relatado que en Delhi empezaros a localizar los billetes, viajando hasta Bruselas, luego Bruselas-Madrid y desde allí a Galdakao por autobús.
Aizarna ha manifestado que estuvieron "bastante solos en todo momento" y que tuvieron que arreglárselas por su cuenta para poder volver a casa, aunque sí ha reconocido que una persona de la embajada española logró acceder al aeropuerto y facilitarles los trámites para agilizar la primera salida en avión para los que querían abandonar India.
"Todos estamos bien, pero si hubiésemos salido la noche anterior, probablemente no estábamos aquí, porque el valle por el que pasamos desapareció", ha dicho, para añadir que a medio kilómetro de donde estaban alojados había casas enteras caídas, gente buscando desaparecidos y muy mal olor.