vitoria. No todo es diversión en las jornadas festivas y en La Blanca esta máxima se cumple. Y es que, por desgracia, todos los años se producen algunos incidentes que, de alguna forma, estropean estos seis días de jolgorio debido a la necesidad de asistencia médica o de alguna denuncia por diversos hurtos.

En lo que al primer aspecto se refiere, los servicios sanitarios de Vitoria han atendido a más de medio millar de personas esta edición de la festividad de la patrona de la capital alavesa. Y es que, en concreto, hasta ayer asistieron a 500 personas por traumatismos, diversas heridas o por intoxicaciones etílicas durante los seis días transcurridos desde el inicio de las fiestas de La Blanca, que han concluido de madrugada.

A falta de los datos de la última jornada festiva, de los 500 atendidos, 33 requirieron ser trasladados a los hospitales de Txagorritxu y Santiago. La mayor parte de las atenciones sanitarias se debieron a traumatismos que, a falta de los últimos datos, sumaron 254 intervenciones. No obstante, más de la mitad de ellas, 135, tuvieron lugar el pasado miércoles día 4, con el arranque de las fiestas. Y es que, como ya viene siendo tradición, la bajada de Celedón concentra en la plaza de la Virgen Blanca a decenas de miles de personas y esto provoca que las pequeñas avalanchas, los típicos descorchamientos y la ruptura de botellas de cava multipliquen las actuaciones.

Por otro lado, un total de 57 personas, dos de ellas menores de edad, fueron tratadas por intoxicaciones etílicas, otras 4 por haber consumido presuntamente otras sustancias estupefacientes, y hasta 185 más lo fueron por distintas lesiones.

Por último, en lo que a hurtos se refiere, el Ayuntamiento informó de que se ha mantenido la misma línea de otros años, aunque se ha detectado un mayor número de actuaciones con violencia.