Campezo. Las fechas van pasando y, a pesar de las grandilocuentes declaraciones de que el proyecto de línea de alta tensión ya no pasará por Montaña Alavesa, lo cierto es que Red Eléctrica Española no ha retirado el proyecto, ni ha anunciado públicamente que renuncia a un trazado que ha movilizado a la mayoría de la sociedad alavesa.
El presidente de la Cuadrilla de Campezo, José Ignacio Sáenz del Castillo, no duda de la buena fe de las manifestaciones realizadas por los portavoces de la empresa. "Estamos confiados e ilusionados, porque no se dañará nuestro patrimonio medioambiental. Creemos que todo lo que se ha dicho es verdad y que el problema está zanjado", apunta. "Pero falta que Red Eléctrica termine de dar el último paso para alejar este fantasma que nos ha dado tantos quebraderos de cabeza".
Por esa razón, desde la Cuadrilla, y desde la comisión que se creó en oposición al trazado, se ha seguido manteniendo la actividad, entre ellas la presentación de alegaciones y ahora la remisión a las Juntas Generales de las certificaciones municipales que acreditan que los ayuntamientos de la comarca rechazan el proyecto.
Certificados por cada uno de los secretarios municipales, el martes entraron en el Registro de la Cámara alavesa los documentos de los ayuntamientos de Arraia-Maeztu, Bernedo, Campezo, Lagrán, Peñacerrada y Valle de Arana. Escritos por los que los Plenos del estos ayuntamientos solicitan la retirada del proyecto y reclaman al Gobierno Vasco, la Diputación de Álava, el Parlamento Vasco, las Juntas Generales y los ministerios de Industria y Medio Ambiente que pidan a la empresa la anulación definitiva del proyecto.
En Montaña Alavesa todavía no se ha bajado la guardia, ya que falta el último acto formal. De hecho, está prevista -cuando eso suceda- la celebración de un acto multitudinario para festejar el triunfo de la "razón" sobre lo que hubiera supuesto una "herida mortal" a la riqueza paisajística, medioambiental y turística de la comarca.
movilizaciones Red Eléctrica Española comenzó hace diez años a diseñar el trazado de una línea que uniera Pamplona con Vitoria, como una parte más del mallado del transporte de energía desde el este del país hacia el noroeste y Francia. La fecha la desveló el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Reconoció que se había intentado un consenso sobre la línea, pero no fue hasta enero de 2008 cuando el diputado alavés de Medio Ambiente, Mikel Mintegi, se reunió en Campezo con los representantes de la Cuadrilla de Montaña para exponerles la dimensión del problema que, hasta ese momento, era tan sólo un plano lleno de trazos de posibles alternativas.
Pasaron meses, sin documentos oficiales, hasta que se supo que la red estaría formada por torres de 46 o 42 metros de altura colocadas a una distancia media de 400 a 500 metros. Y comenzaron las movilizaciones ciudadanas hasta que en mayo, el PNV sugirió una solución alternativa que no daña los intereses medioambientales. Pero lo cierto es que REE todavía no ha retirado el proyecto.