vitoria. Las jóvenes menores de 20 años que abortan en el País Vasco son, en su mayoría, "inmaduras psicológicamente" y aducen como motivo del embarazo no deseado que no usan preservativos en sus relaciones sexuales porque "les resulta caro". Estos datos se recogen en un informe sobre la interrupción voluntaria del embarazo en el País Vasco realizado -antes de la entrada en vigor de la nueva ley, el pasado 5 de julio- por el Departamento vasco de Sanidad a petición del Parlamento autonómico.
El informe se ha llevado a cabo a través de 34 entrevistas con profesionales sanitarios en los meses de diciembre de 2009 y de enero y febrero de este año. En él se contabilizan los abortos efectuados en la CAV en los últimos ejercicios, bajo la anterior ley que lo permitía el aborto en los casos de grave riesgo para la salud de la embarazada, cuando el embarazo era fruto de una violación, o cuando el feto podía nacer con problemas de salud importantes.
En el documento se recoge que en 2008 se realizaron 2.996 abortos. El perfil de la mujer se corresponde con jóvenes de entre 20 y 29 años, activas laboralmente, con estudios de segundo grado o superiores y que no han interrumpido sus embarazos con anterioridad. La tasa de abortos fue de 6,89 por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, cuando la media estatal llegó a 11,78.
Del total, 320 fueron realizados a mujeres menores de 20 años, que acudieron, en general, con pocas semanas de gestación. Los profesionales que las atienden aseguran que muchas de ellas son "inmaduras psicológicamente", cuentan con información suficiente sobre el uso del preservativo, pero no lo es su formación para utilizarlo, y manifiestan que no lo adquieren porque "les resulta caro". Además, perciben que sus parejas tampoco se responsabilizan de la anticoncepción.
En cuanto al origen, el 39,5% del total de mujeres que abortaron en 2008 eran extranjeras, la mayor parte procedentes de Sudamérica. La demanda de abortos por parte de este colectivo precisamente ha aumentado en los últimos años, mientras que el de las mujeres nacidas en el País Vasco ha disminuido.
La mayoría de los abortos se practicó, al igual que en años anteriores, en clínicas privadas, ya que sólo 189 de las 2.996 totales se hicieron en hospitales de Osakidetza. Del total, 2.529 fueron financiadas por la mujer, sin aportación pública. La causa de la intervención en los hospitales privados fue siempre el peligro para la salud física y psíquica de la embarazada y, en los públicos, el motivo fue en el 97% de los casos la posibilidad de que el feto naciese con graves problemas. Del total de peticiones de aborto en los centros públicos, sólo el 5% fueron rechazadas, algo que contrasta con el hecho de que el uso de estos hospitales fuera minoritario. Entre las causas de esta situación, el informe señala la escasa disponibilidad de centros sanitarios públicos y la existencia de listas de espera en algunos de ellos.
Durante los primeros quince días de vigencia de la nueva ley, mientras, un total de 93 mujeres abortaron en la CAV. De estos procesos, 49 han sido financiados por el Departamento de Sanidad y efectuados en las clínicas privadas concertadas para tal fin y 44 de forma privada.