La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a una mujer de 36 años que se había dado a la fuga instantes después de que una patrulla la interceptara circulando a gran velocidad y con síntomas de alcoholemia. En su huida puso en peligro la integridad del resto de conductores y de los agentes, quienes realizaron varios disparos intimidatorios para lograr que se detuviera.