E L último domingo de junio se celebra en la localidad alavesa de Ondategi la feria del caballo de Estribaciones del Gorbea en las campas de Sarragoa donde incluso hay un roble centenario. Pero, además de la XV exhibición del ganado equino, vacuno y ovino que empieza a las 10.00 horas, también se hacen otro tipo de actividades ecuestres a lo largo de la mañana. La de horse ball concentró las miradas de todos los curiosos que observaban ensimismados cómo los cuatro caballos y sus respectivos jinetes del club hípico de Etxabarri-Ibiña intentaban encestar en el aro de acero muchos más balones que sus contrarios: el equipo del club Añezkar de Pamplona. Al final, no hubo suerte para los locales y la victoria fue para los navarros por 11-6.
"Es la primera vez que venimos a la feria. Nunca antes habíamos visto esta especie de baloncesto de caballos", explica el matrimonio de Ubidea formado por Asun y Sebas quienes, después de la competición, se fueron "enseguida" para el pueblo.
Tras el horse ball, los asistentes también pudieron contemplar la competición de cuatro obstáculos, cuya altura máxima empezó en 1,20, o la carrera de ponis. Mientras, en los descansos, Javier Guerra cuidaba de Black beauty y Plisplás, dos caballos del club hípico de Etxabarri Ibiña. "Monto desde hace un año porque es muy divertido, te lo pasas muy bien", explica este niño de 10 años.
A media mañana también hubo el campeonato de aizkolaris, al que la madera "noble" de los montes de Irati dio una victoria a Juanjo Ormazabal sobre López.
En la feria tampoco faltó medio centenar de puestos artesanos de queso, pan o pastel vasco ni la característica degustación de carne de potro organizada por la federación alavesa de sociedades gastronómicas o los hinchables para los niños.