vitoria. El malestar del sector hostelero a cuenta del estricto control horario que se practica en Vitoria ha tocado de lleno este pasado fin de semana al barrio de Judimendi, sumido en su semana más festiva del año. Portavoces de sus bares denunciaron ayer que en las noches de los pasados viernes y sábado se vieron obligados a cerrar sus puertas a las 2.00 horas como consecuencia del miedo a ser multados por el Ayuntamiento, "alarmados por lo sucedido en Arana, donde un gran número de bares fueron sancionados durante el fin de semana" de sus fiestas. Critican, por ello, que han sido unos festejos "atípicos", una muy buena oportunidad perdida de obtener notables beneficios "en estos duros momentos para la hostelería", donde los bares de barrio "dependen en gran medida de sus fiestas para sobrevivir el resto del año".
Tras tener conocimiento de la mano dura que se aplicó con los hosteleros de Arana durante sus fiestas, varios responsables de los bares de Judimendi contactaron con el Ayuntamiento para recabar información al respecto. "Se nos informa en las áreas de Medio Ambiente, Cultura y Policía Municipal que el horario de cierre es efectivamente las 2.00 horas y que la única posibilidad de ampliación sería mediante una petición por parte de la asociación de vecinos", informó ayer el colectivo. Pero cuando la asociación accedió a pedir y justificar dicha ampliación de horario a instancias del Departamento de Medio Ambiente, "la autorización fue denegada aduciendo, por un lado, que sólo se amplía el horario en caso de interés turístico para la ciudad y que este colectivo no podía pedir tal permiso sino que debían ser los propios bares, en franca contradicción e incoherencia con la respuesta inicial", prosigue la versión de los hosteleros.