MADRID. El año pasado solicitaron asilo a España 3.005 personas, lo que supone el nivel más bajo de peticiones que se registra desde los años 90 e implica un descenso del 33,6% respecto de 2008, según mantiene la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en un informe del que se desprende que más de la mitad fueron inadmitidas a trámite y "sólo" 349 personas recibieron alguna protección.
El estudio, titulado Situación de los Refugiados en España 2010, sostiene que este descenso se debe a que este país "es un alumno aventajado en el control policial de las fronteras" pero "va con retraso" en la protección internacional porque las autoridades rechazan a personas persegidas en sus países de origen como si fueran inmigrantes económicos en situación irregular. Así lo explicó ayer la presidenta de CEAR, María Jesús Arsuaga, y el coordinador del informe, Mauricio Valiente, quienes incidieron en que España "no supera el examen internacional" porque, mientras los refugiados en el mundo se incrementan, este país ha tenido en 2009 "la cifra de solicitudes más baja de su historia".