MADRID. La Dirección General de Tráfico (DGT) prohibirá los nuevos detectores de radar, capaces de advertir la presencia de un control de velocidad fijo o móvil e informar de si está o no activo, pero nunca se ha planteado impedir el uso de los avisadores, según ha señalado su responsable, Pere Navarro.

El director de Tráfico ha querido recalcar este aspecto durante un desayuno informativo, organizado por Gestiona Forum-Automoción, en el que también han participado la presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, y el presidente de la Asociación Española de la Carretera, Miguel María Muñoz Medina, entre otros.

"Sí, en cuanto podamos", ha contestado Navarro al ser preguntado sobre si la DGT se planteaba prohibir los detectores, unos nuevos aparatos que han aparecido con posterioridad a la reforma del procedimiento sanciondor, que sí sanciona a los conductores que circulen con un vehículo que tenga instalado un inhibidor.

La sanción consiste en 6.000 euros, tres meses de suspensión del permiso de conducir y la pérdida de 6 puntos.

Estos nuevos detectores, según ha explicado Navarro, no anulan o bloquean los radares, como hacen los inhibidores, pero "sí huelen si hay o no radar dentro de una caja o si hay un radar dentro de un coche".

Y de lo que se trata -ha afirmado el director de Tráfico- es de que "todos hemos de poner algo de nuestra parte para que todo funcione" porque, "si empezamos cada uno a buscar la forma y modo para tratar todo esto, se rompe".

"Todos los detectores", ha insistido Navarro al ser preguntado sobre cuáles se prohibirían, aunque a continuación ha hecho hincapié en que "nunca" se ha contemplado la prohibición para los avisadores de radar, es decir los navegadores y GPS con datos sobre donde están los radares, una ubicación que también se puede encontrar en la propia web de Tráfico y en "inmensos carteles" que los anuncian.

"Eso no pasa nada", ha incidido Navarro, quien ha dicho que quienes lo tendrán complicado serán los que "pretendan coger una ventaja añadida a más, a más de esto", aunque todo "necesitará su tiempo".

Además, se ha referido a la supuesta huelga de "bolígrafos caídos" de la Guardia Civil de Tráfico en protesta por los recortes salariales y ha reconocido que "parece que han bajado las denuncias en el último mes", aunque ha dicho a continuación que también ha podido incidir la nueva ley de tráfico.

"Pero no nos equivoquemos, los guardias civiles paran al ciudadano, le notifican, le dice póngase el cinturón" porque, en su opinión, "son unos grandes profesionales" y "ellos saben cuáles son sus responsabilidades y su papel, y están en la primera línea".

Por ello, ha pedido que se les dé "un margen de confianza".

Durante su conferencia también ha hecho alusión a la velocidad como un factor de riesgo que todavía "no hemos interiorizado" y ha asegurado que "ahora lo que toca" es conservar y mantener la red viaria porque las "grandes carreteras están ya hechas".