Bilbao. Bizkaia no gana para sustos. Si el pasado 27 de febrero sufrió la ciclogénesis explosiva, ayer, cuando está a punto de estrenarse el verano, la lluvia hacía estragos por todo el territorio. A primera hora de la mañana, coincidiendo con la pleamar, los ríos aguantaron bien la lluvia caída durante toda la noche. Sin embargo, y a medida de que pasaban las horas, los hasta 124 litros por metro cuadrado caídos desde las doce de la pasada noche, unido a las lluvias de los días anteriores y a unas mareas especialmente vivas, provocaron graves inundaciones. El punto crítico se registró a las 20.21 horas. A esa hora, la pleamar de 4,11 metros terminó por agravar, más aún si cabe, la situación.

En efecto, tal y como se temía, en Bilbao, la Ría no pudo más y hacia las ocho de la tarde se salía de su cauce con balsas de agua de hasta 35 centímetros en Olabeaga, Zorrotzaure, Elorrieta y Zamakola que obligaron a cortar el tráfico. Además, se tuvieron que colocar sacos en estas zonas así como en el Casco Viejo. A esa hora, en el Arenal el agua llegó a la escalera, a falta de unos 15 centímetros, y se desbordó a la altura del puente de San Antón afectando al Mercado de la Ribera. Además, se inundaron las últimas plantas de algunos parkings subterráneos en zonas La Peña o Peñaskal. Por ello, el Consistoriosolicitó no estacionar vehículos en los aparcamientos, garajes y zonas aledañas a la Ría.

Asimismo, EuskoTran suspendió a media tarde de forma provisional el servicio de tranvías de Bilbao en el tramo Atxuri-Pio Baroja, debido a las balsas de agua en las inmediaciones de la parada del Teatro Arriaga. El servicio fue restablecido una hora después. Los problemas empezaron a acumularse a primera hora de la tarde. Ante la gravedad de la situación, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco activó la fase de emergencia I del Plan Especial de Emergencias ante el riesgo de inundaciones por la situación del cauce de los ríos y las previsiones meteorológicas adversas. La lluvia no daba tregua y los cauces ya no podían tragar más agua.

Sin embargo, la zona más afectada fue la cuenca del Butrón, donde se registraron importantes inundaciones en Mungia, Gamiz-Fika, Maruri y Gatika, llegando a ser la situación crítica. De hecho, una mujer fue rescatada a primera hora de la tarde de su vivienda. En estas localidades, para mitigar los efectos, se movilizaron recursos de diferentes instituciones, personal municipal, de atención de emergencias y protección civil, DYA, Cruz Roja, personal de Diputación y equipos de rescate de la Ertzaintza, Ayuntamientos, técnicos de URA, entre otros, que tuvieron que trabajar a destapo en las citadas zonas afectadas.

el gobela, una vez más Getxo también se vio afectado. El continuo retraso en las obras del río Gobela provocó que, una vez más, y al igual que ocurriera en 2008 y en 2009, el río se volvió a desbordar ante el monumental enfado de los vecinos. El Ayuntamiento se vio obligado a cerrar las instalaciones deportivas de Fadura y pidió a los habitantes de la parte baja de Neguri, Avenida de Los Chopos, zona de Los Puentes Salsidu y Aldapa que retiraran los coches de garajes y zonas de riesgo así como los enseres de valor de lonjas y bajeras. Precisamente el tramo de carretera que discurre por la Avenida de Los Chopos entre la rotonda cercana a Fadura y la de Salsidu tuvo que cerrar al tráfico y la zona del humedal de Bolue desde el propio Colegio Público Larrañazubi sufrió este mismo percance, lo que obligó al colegio suspender sus actividades.

Como consecuencia de todo ello, el Ayuntamiento cerró las instalaciones de Fadura. También se cerró el aparcamiento colindante a las estas instalaciones y se colocaron sacos de arena en diversas puertas de lonjas y garajes. El Ayuntamiento de Getxo realojó en un hotel a 11 vecinos afectados por las inundaciones.

En Ezkerraldea, la situación no fue mucho más halagüeña. La carretera de acceso a El Regato, en Barakaldo, y la N-634 en el entorno del centro comercial Max Center se cortó al tráfico desde las 16.30 horas de esta tarde, desde Retuerto hasta Trapagaran.

el kadagua, desbordado El río Kadagua se salió de su cauce a su paso por las localidades de Alonsotegi y Güeñes y un árbol cayó sobre la catenaria de Feve entre Zaramillo y La Quadra, lo que afectó a la circulación de los trenes de cercanías entre Bilbao y Balmaseda. Además, los barrios de Pertxeta, Linaza y El Cerro tuvieron numerosas complicaciones con las torrenteras procedentes del monte. La situación fue muy complicada y las dos dotaciones de emergencia se vieron obligadas trabajar "al cien por cien" para atender las llamadas de los vecinos.

Por su parte, Güeñes informó que el río se desbordó en La Quadra, Sudupe y Güeñes y que se vieron afectadas "alguna vivienda y garaje, pero sin grandes daños". Además, un árbol cayó entre Zaramillo y La Quadra sobre la catenaria de Feve, por lo que se cortó la carretera BI-3651 y afectó la línea de cercanías de esta compañía ferroviaria.

Feve se vio obligado a interrumpir el tráfico ferroviario entre Zaramillo y Sodupe y que se está recurriendo a autobuses para trasladar a los viajeros en este tramo hasta que los bomberos retiren el árbol.