vitoria. La batalla iniciada el miércoles por la Asociación Nacional de Empresarios de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) con el Departamento de Sanidad tiene todos los visos de prolongarse en el tiempo. Según informó ayer esta entidad, pasado mañana lunes presentará las acciones legales anunciadas contra la nueva medida del Gobierno Vasco de dispensar, a partir de la próxima semana, cuatro medicamentos genéricos para pacientes crónicos en lugar de sus modalidades de marca.
Según indicó ayer Farmaindustria, la entidad ha requerido mediante un escrito a la Dirección de Farmacia de la consejería de Sanidad la cesación de la vía de hecho mediante la inmediata anulación de la sustitución de fármacos y el mantenimiento de las prescripciones como hasta ahora. Además, añadió que si en el plazo de diez días no cesa la medida, Farmaindustria interpondrá el correspondiente recurso contencioso-administrativo.
Farmaindustria insistió en que la iniciativa impulsada por el equipo de Rafael Bengoa "impide a los ciudadanos vascos el acceso a medicamentos originales de marca y limita la libertad de prescripción del médico", además de "vulnerar los principios de defensa de la innovación contemplados en la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios". Cabe recordar que el propio Bengoa anunció que los médicos que opten por no recetar los fármacos genéricos deberán elaborar un informe que justifique esa decisión. Los cuatro medicamentos son Atorvastina, para el control del colesterol, Clopidogrel, un anticoagulante, Risedronato Semanal, contra la osteoporosis, y la asociación Losartán-Hidroclorotiazida, que se emplea para combatir la hipertensión. La medida, que afecta a 100.000 pacientes, supondrá un ahorro de seis millones de euros en el País Vasco.
Tras conocer esta medida, Farmaindustria ya anunció el mismo miércoles que presentaría acciones legales en su contra, a lo que Bengoa, respondió pidiendo una "rectificación" al considerar que estaban realizado "afirmaciones falsas". Además, el Departamento aseguró que se trata de una medida "totalmente respetuosa" tanto con la libertad de los facultativos como con los derechos de propiedad intelectual y el desarrollo e innovación de los medicamentos, puesto que no se eliminan del vademécum corporativo de Osakidetza y sólo afecta a fármacos con disponibilidad de genérico y, por tanto, patente expirada.
Un ahorro que permitirá, entre otras cuestiones, "reducir el recorte de salarios en los profesionales sanitarios, que va a ser menor que en otras comunidades, y seguir manteniendo los plazos de pronto pago que Osakidetza realiza a laboratorios farmacéuticos y oficinas de farmacia".