vitoria. Todas las personas aspiran a pasar el mayor tiempo de sus vidas en sus casas. De hecho, y aunque la mentalidad ha cambiado bastante en los últimos años, todavía reside en el acervo popular la idea de que acudir a una residencia implica de alguna forma el recurso último ante la imposibilidad de recurrir a otras soluciones.
Precisamente en base a este concepto y al mejor estado anímico comprobado de los ciudadanos mientras pueden residir en sus hogares, se ofrecen servicios como el de la atención a domicilio que ofrece no sólo a personas con discapacidad sino también a los mayores a sobrellevar los quehaceres diarios con más facilidad. Atención de enfermos y ancianos, curas, limpieza y tareas del hogar o simple acompañamiento son algunas de las posibilidades que se ofrecen con este recurso.
Pues bien, la Diputación ha ofertado esta posibilidad a una media de 2.281 personas en todo el territorio durante los primeros meses del año. Una situación que le ha llevado a invertir hasta la fechas casi 6,5 millones de euros de los destinados en la correspondiente partida presupuestaria a tal efecto.
Un recurso que se consolida cada ejercicio y que el año pasado demostró tener también gran aceptación no sólo en la capital alavesa sino también en el resto de la provincia. Y es que 2009 registró una media de 1.380 personas atendidas en Vitoria, todas ellas con algún grado de dependencia reconocida. Por su parte, en la zona rural se llegó hasta 1.132 vecinos, eso sí incluyendo en este grupo tanto a los dependientes como a los que no lo son.
petición estable Esta prestación es una de las que más triunfa entre los solicitantes de prestaciones sociales. Una solución que tiene tiempos de respuesta distintos en función de las diversas solicitudes. Así las cosas, la Diputación gestiona en un promedio de 65 días la contestación entre la solicitud y la primera adjudicación, mientras que se demora el doble en caso de referirse a una ampliación del servicio.
En los últimos años, la petición de este tipo de ayudas ha sido uniforme. De esta forma, en 2007 se atendieron a 3.788 hogares prestando asistencia a un total de 4.545 personas. Datos similares a los de los ejercicios posteriores. El 2008 marcó el tope con 4.103 hogares visitados y 4.923 ciudadanos ayudados.
Un servicio que podría peligrar puntualmente si se cumplen las amenazas que el colectivo de trabajadores del servicio de ayuda a domicilio lleva haciendo en los últimos tiempos. Y es que ya este lunes, el sector convocó una huelga y una concentración para hacer oír sus reivindicaciones entre las que destaca una reclamación de un incremento salarial del 4,7%.
La Diputación ya explicó su malestar ante esta situación puesto que, según aseguró, mientras a los jubilados se les han congelado las pensiones, al SAD se le subirá el sueldo un 0,8%.