Donostia. Un varón fue detenido el sábado en Donostia acusado de un delito contra la seguridad del tráfico. Sus otros dos acompañantes en el vehículo en el que viajaba también fueron arrestados por un delito de desobediencia y atentado, tras ser interceptados en la autopista A-8 conduciendo de forma temeraria.

El incidente se registró a las 7.20 horas del sábado, cuando varios conductores alertaron de que un turismo circulaba de forma irregular por la autopista A-8 a su paso por Deba. Los testigos informaron de la posibilidad de que el conductor y los ocupantes se encontraran bajo la influencia de las bebidas alcohólicas.

Una patrulla de la Unidad de Tráfico de Gipuzkoa trató de interceptar el vehículo, que circulaba sentido Behobia, en las inmediaciones de Aritzeta. La patrulla ordenó al conductor que se detuviera pero éste hizo caso omiso a las indicaciones y huyó a gran velocidad realizando varios adelantamientos que pusieron en riesgo la seguridad de los otros conductores que circulaban por la autovía.

El turismo tomó la salida de Intxaurrondo consiguiendo despistar a varios coches de los agentes que le perseguían. Sin embargo, poco después el turismo fue localizado en el barrio Egia y junto a él su conductor, que se apresuraba a abandonar el lugar. Los agentes procedieron a su identificación y posterior arresto al comprobar que, además de no tener el permiso de conducir, dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Dos de los ocupantes también fueron arrestados poco después por una patrulla de la comisaría de Donostia por un delito de desobediencia y atentado, ya que se negaron a su identificación y trataron de golpear a los agentes.

Los detenidos, dos de 25 y otro de 28 años de edad, fueron trasladados a dependencias policiales y serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.

Por otro lado, un joven de 23 años fue detenido la madrugada del domingo en la Parte Vieja de Donostia acusado de un delito de hurto y lesiones, después de que robara una cartera y golpeara a su propietario y a un amigo, quienes le recriminaron su actitud al percatarse del robo. Las dos víctimas, que presentaban heridas en sus caras, lograron retener al presunto ladrón hasta que llegó una patrulla policial al lugar de los hechos.