Madrid. "En las cárceles de mujeres hay hombres desde antes de que se aprobara la ley de Igualdad, por lo que no es consecuencia directa de esta ley lo sucedido en la cárcel de Madrid I", declaró ayer la secretaria general de Política de Igualdad, Isabel Martínez.
La secretaria general afirmó sentirse sorprendida por las opiniones que ayer surgieron en algunos medios de que el escándalo sexual que tuvo lugar en esta prisión de mujeres es consecuencia directa de la aplicación de la ley de Igualdad porque, en el caso de Madrid I, algunas funcionarias afirmaron que todas las plazas están ocupadas por hombres.
Martínez señaló que, por el contrario, esta ley "ha acabado con la discriminación que había entre las mujeres y los hombres a la hora de optar por una plaza en una cárcel". La ley corrige la designación directa por razón de sexo "porque para las mujeres había siempre menos plazas que para los hombres y para que se corrigiese esta situación ha habido denuncias y exigencias al Gobierno". "Ahora -añadió- hay igualdad entre hombres y mujeres al acceder a una plaza y lo que ha sucedido en Madrid I es un hecho aislado, que será severamente castigado, pero que nada tiene que ven con la ley de Igualdad. Hay mala intención por mezclar ambas cosas".
La secretaria general de Política de Igualdad puso el caso de Cataluña, que tiene transferidas las prisiones desde hace mas de quince años "y el funcionamiento de las cárceles es totalmente normal, sin problemas de convivencia, una situación similar que he visto en otros países".
Para Isabel Martínez "toda ocasión es buena para cuestionar la ley de Igualdad, que es la más valorada por la ciudadanía", concluyó.