vitoria. Continúan los debates de alta tensión en el Ayuntamiento de Vitoria a costa de la línea Castejón-Gasteiz que Red Eléctrica proyecta a través de Montaña Alavesa. La oposición se unió ayer en el Pleno para exigir al gabinete de Lazcoz que interponga alegaciones "informando contundentemente" del rechazo del Consistorio al trazado y haciendo hincapié en "su impacto inasumible para los Montes de Vitoria". El equipo de gobierno socialista votó en contra de la enmienda al considerar que no se puede "presionar" a los técnicos que están elaborando los estudios y afirmó que defenderá las conclusiones sean cuales sean y "digan lo que digan" los grupos. Una firme declaración de intenciones que, además, vino acompañada de una dura crítica. El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, acusó a "los alcaldes de la marea amarilla" -el color de los opositores al polémico trayecto- de actuar con doble rasero en obras de impacto ambiental.

Alonso se atrevió a denunciar que estos representantes políticos presentan alegaciones para evitar el proyecto de la red de alta tensión y, al mismo tiempo, "solicitan la instalación de aerogeneradores en sus terrenos porque Scottish Power -la compañía eléctrica fusionada con Iberdrola- les da dinero a cambio". Ante ese escenario de "doble ecologismo", el edil de Urbanismo insistió en que la autopista eléctrica será necesaria para abastecer al territorio, si bien reconoció la nueva disposición del PSE -anunciada por su secretario general- a estudiar la alternativa de la N-I. "Si todos los partidos de Álava consideran que es mejor que pase por ahí, pongámoslo sobre la mesa y se analizará", dijo.

Las reacciones fueron tan eléctricas como la intervención de Alonso. El edil del PNV Iñaki Prusilla, que se había vestido con un detalle amarillo al igual que el resto de sus compañeros de partido, tildó de "cinismo político" el giro dado por los socialistas al reunirse con Red Eléctrica. Por su parte, la concejala del PP Idoia Garmendia criticó que el gobierno justificara su rechazo a la enmienda alegando que "lo decente es esperar a los informes técnicos y no que el Pleno diga cómo deben ser las conclusiones. "No nos venga con trampas. El debate técnico está superado desde hace tiempo. Éste es un debate político y un clamor ciudadano", sostuvo la edil. En la misma línea se pronunció EB, quien aseguró que la información existente es suficiente para que el gabinete de Patxi Lazcoz "tenga ya un criterio" al respecto. Una idea a la que también se sumó EA, que volvió a cuestionar la necesidad de este desorbitado proyecto.

Tras el Pleno, fue el alcalde quien subrayó la postura de su grupo en el Ayuntamiento. Lazcoz insistió en que defenderá "lo que digan los informes técnicos" y, al mismo tiempo, actuará "con máxima firmeza para la defensa de nuestro patrimonio medioambiental". Un afán, dijo, que viene refrendado por los reconocimientos que Vitoria recibe por sus políticas de sostenibilidad.

el "problema" de ree Paralelamente, el secretario general del PP alavés, Javier de Andrés, se refirió también ayer al "cambio de criterio" que el jueves llevó a los socialistas a reconocer "que ahora sí es posible llevar el trazado por la N-I, cosa que hasta ahora consideraban inviable técnicamente". El líder popular, en este sentido, animó al PSE a hablar con el Ministerio de Medio Ambiente y no con Red Eléctrica porque será éste "quien deba autorizar o no el trazado de esta infraestructura".

De Andrés anunció que el PP presentará alegaciones contra el proyecto y animó a la sociedad a "continuar con sus reivindicaciones", porque "no está todo resuelto" en este asunto. El dirigente, además, acusó a REE de hacer entender que el trazado de la N-I tendrá un impacto medioambiental notable respecto a la opción de Montaña Alavesa cuando este informe "estaba condicionado y predestinado para que Álava sufriese las consecuencias". A juicio de De Andrés, "en Navarra no existe ningún problema medioambiental, a no ser que se entienda como tal a los borrokas de la Sakana", en relación a los posibles "sabotajes" que podrían tener las obras si finalmente discurriesen por la N-I. "Éste es el problema que REE quiere evitar", aseguró. Por su parte, el diputado general, Xabier Agirre, también se mostró sorpendido por el supuesto mayor impacto ambiental del trazado a través de la N-I que por la Montaña, y también aludió a la particularidad de estas misma región navarra. "Quizá ahí está el impacto medioambiental, aunque eso es una apreciación personal", ironizó.