LONDRES. Un estudio que durará décadas pretende examinar el vínculo entre el uso de teléfonos móviles y problemas de salud a largo plazo, en enfermedades como el cáncer o neurológicas, a través de 250.000 personas.

Este experimento arrancó el jueves en cinco países europeos y comprende a personas de entre 18 y 65 años de Gran Bretaña, Finlandia, Países Bajos, Suecia y Dinamarca.

El profesor Paul Elliott, investigador principal del Imperial College London encargado de la parte británica, dijo que los estudios anteriores que examinaban la relación con la salud habían sido positivos, pero apuntó que a menudo sólo duraban unos 10 años.

Ya que muchos cánceres tardan más tiempo en desarrollarse y los teléfonos móviles son relativamente nuevos, Elliott dijo que era necesario un estudio a largo plazo.

"Es prudente hacerlo por el bien de los usuarios actuales y las generaciones futuras", dijo en una rueda de prensa en Londres. "La investigación hasta la fecha ha estado principalmente centrada en el uso (del teléfono móvil) a corto plazo, menos de 10 años", agregó.

"El estudio COSMOS analizará el uso a largo plazo, 10, 20 ó 30 años. Y con una vigilancia a largo plazo habrá tiempo para que se desarrollen las enfermedades", agregó.

Grupos como la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Americana del Cáncer y los Institutos Nacionales de Salud han concluido que la evidencia científica hasta la fecha no apoya ningún efecto adverso a la salud asociado al uso de celulares.

El profesor Lawrie Challis, del grupo independiente MTHR que financiará la parte británica del estudio, dijo que el balance de evidencias no sugería que los móviles causaran cáncer.

"Pero no podemos descartar la posibilidad de que sea así", dijo. "No ha habido suficiente tiempo. La mayoría de nosotros no ha tenido móviles más de 10 años", agregó.

"HACEN FALTA 10 O 15 AÑOS"

"En muchos cánceres hacen falta 10 ó 15 años para que aparezcan los síntomas. Así que tenemos que abordar la cuestión, podría haber algo que tenemos que mirar", sostuvo.

El estudio trabajará con los operadores de móviles para examinar el uso del participante, si hace llamadas, manda mensajes o descarga datos. También estudiará cómo llevan los usuarios su teléfono, si en el pantalón, en el bolsillo del pecho y si usan dispositivos de manos libres.

Quienes accedan a formar parte del estudio llenarán un cuestionario online sobre sus costumbres con el móvil, salud y estilo de vida.

Los profesores dijeron que muchos estudios sobre el uso del móvil sólo buscaban vínculos con el cáncer, mientras que COSMOS examinará todas las evoluciones de la salud y buscará vínculos con enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson.

La selección de participantes también incluirá a aquellos que usan el móvil más que otros, permitiendo que los científicos examinen el impacto que tiene un mayor uso.