virgala mayor. A simple vista pocas cosas diferencian a los jóvenes de Montaña Alavesa de los de otras regiones. Sus principales preocupaciones son el trabajo, la vivienda y los problemas económicos, por ese orden. Están poco o nada interesados por la política y son especies raras quienes están interesados en participar en los partidos políticos, aunque más de la mitad se decanta por posicionamientos de izquierdas. Así los define el último estudio sociológico realizado por el Observatorio de la Juventud en diciembre del año pasado, tras una serie de encuestas realizadas en pueblos de la comarca. Dónde sí están sus singularidades es que en esta comarca los jóvenes se sienten vascos, o más vascos que españoles, y que apenas son 450 los que tienen entre 15 y 30 años y viven oficialmente en Montaña Alavesa, la cuadrilla más envejecida del País Vasco, ya que sólo hay 100 menores de 20 años por cada 238 que superan los 65 años de edad. La situación no les gusta y por esa razón, desde hace cuatro años, convocan la Fiesta Joven de Montaña Alavesa, que en su edición de 2010 se celebró ayer por la tarde y noche en Virgala Mayor.
La dinamizadora de estos eventos es Inma San Vicente, una joven de San Vicente de Arana para quien la convocatoria "es para una fiesta reivindicativa. Queremos que se nos haga caso porque nos involucramos en todo. A fin de cuentas, somos el futuro". En ese sentido, explica que con la feria se muestra las posibilidades de desarrollo personal y profesional que se puede tener en Montaña, con el fin de animar a los jóvenes a permanecer en el territorio, en vez de marchar a vivir a otros lugares con más posibilidades.
La novedad de la convocatoria de este año es que se han centrado los actos en una sola jornada, en vez de las dos habituales. Y además se hace en sábado "que es el día que preferimos para divertirnos", según Inma San Vicente.
La feria comenzó a las cuatro y media de la tarde con la apertura de la txosna y los puestos. El queso de Idiazabal de San Vicente de Arana, los riojas de Laserna, las alubias de Campezo o las morcillas de Maeztu, las mieles de Antoñana o los jabones artesanales de Santurde o la joyería de Heredia, fueron algunos de los productos que se pudieron contemplar y adquirir a lo largo de toda la tarde, mientras que en otros se exponían otro tipo de proyectos como la utilización del tiempo de ocio o las virtualidades de las energías alternativas. Todos, eso sí, con el denominador común de estar gestionados por personas con edades de hasta 35 años, que era el único requisito para participar.
Poco después se procedió a la puesta en marcha de un espacio para peques con hinchables, juegos y talleres de manualidades, haciendo tiempo para que a las cinco y media comenzara la exhibición de bmx-freestyle, con el que las bicicletas parecían volar por una pista ondulada.
Mientras se hacía tiempo para la apertura de las kupelas, jóvenes y mayores hicieron un hueco para concentrarse y recordar su oposición al trazado de la línea de alta tensión, ya que su feria les había coincidido en el tiempo con la carrera popular que culmina hoy en Vitoria con una manifestación y a la que sí asistirán un buen número de jóvenes de la comarca, según confirmaba la coordinadora de la feria.
Tras una cena popular se abrió el escenario en la plaza porque desde las doce de la noche el protagonismo recayó en los conciertos con grupos locales y de Vitoria, como Atipic, Lakra Sozial y Railgun. Esta Feria Joven está organizada por los jóvenes de Montaña Alavesa, con la colaboración de este diario.