Vitoria. La asociación de municipios vascos Eudel solicitó ayer que la reforma, en lo relativo al consumo de tabaco de la Ley vasca de Drogodependencias se haga después de que se haya modificado la normativa estatal, un cambio que está anunciado para el próximo mes de junio.

Eudel presentó cuatro alegaciones al anteproyecto de reforma de la Ley vasca de Drogodependencias, una de las cuales destaca que "no" es el momento más adecuado para su revisión, ya que es de "muy complicada ejecución" la pretensión de que no entre en contradicción con la reforma de la ley básica del tabaco que saldrá de las Cortes Generales. De esta manera, argumentan que, al desconocer el texto del borrador, resulta complicado intentar trabajar sobre la premisa de que los procesos de modificación de ambas leyes no se contradigan.

Los ayuntamientos vascos también reclaman en sus alegaciones que se entienda por espacio "semicerrado" -en los que según el borrador también estará prohibido fumar- aquellos en los cuales la superficie cerrada es mayor que la abierta. "Si entra en vigor -con su actual redacción- provocará cambios en las políticas de generación de actividad desarrolladas por los municipios, que podrá conllevar importantes repercusiones económicas", se señala en las alegaciones. La asociación pide, además, que la normativa precise mejor cuándo una infracción causa un perjuicio grave a la salud y es, por tanto, una falta grave. "La tipificación de infracción de leyes resulta imprecisa", explica la tercera alegación.

Los municipios aseveran que las potestades de control, inspección y sanción recaigan "exclusivamente" en la Administración autonómica y que se mantenga la actual capacidad de los municipios para "inhibirse" en materia de persecución de una infracción, ya que ese artículo de la Ley vasca de Drogodependencias es de aplicación a cualquier infracción en esta materia y no únicamente a la relacionadas con el tabaco. El Gobierno Vasco informó de que el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales asumirá la competencia sancionadora y que la función de control recaerá en la Ertaintza.