Donostia. "Este libro tiene dos de las cosas que el euskera y toda política lingüística necesita: inteligencia y afecto. Contamos con un gran punto de partida para el camino de la sociedad vasca en su intento, que ha ratificado una y otra vez, de vivir en euskera, últimamente por los padres de la CAV en su elección de los modelos lingüísticos". Así resumió ayer el físico y ex consejero del Gobierno Vasco Pedro Miguel Etxenike la aportación de Patxi Baztarrika, viceconsejero de Política Lingüística del último Gobierno de Juan José Ibarretxe, a través del libro Babeli gorazarre (traducido al castellano como Babel o Barbarie. Una política lingüística legítima y eficaz para la convivencia), de Alberdania.
Baztarrika presentó ayer este ensayo en el que, más allá de valorar la política lingüística de la Comunidad Autónoma Vasca, reflexiona sobre la responsabilidad de las instituciones europeas y estatales, además de la de la propia sociedad, a la hora de mantener la pluralidad lingüística que simboliza Babel, una riqueza de todos y una "bendición".
Plantea la necesidad de políticas lingüísticas activas por parte de todas las instituciones que sirvan de elemento de cohesión para la convivencia de una sociedad plural. En ese sentido, Baztarrika apuntó ayer que "las políticas lingüísticas disfrazadas de tolerancia no valen, porque no hay neutralidad en este punto", sino que el tema de reflexión del libro "son las políticas que se basen en la promoción de la lengua".
Aunque no opinó acerca de la dimisión de Ramón Etxezarreta al frente de la política lingüística del Gobierno de Patxi López y sí reconoció que se ha ralentizado el trabajo en este ámbito con el nuevo ejecutivo, añadió que espera que "tenga continuidad" el consenso logrado en la anterior legislatura en el proyecto Euskara XXI para sentar las bases de la política lingüística del futuro.