madrid. Un informe editado por la Fundación SM incide en que la crisis económica por la que atraviesa España afecta en el número de nuevos matrimonios y que estos se producen cada vez a una edad más tardía, al igual que la convivencia en pareja, que se retrasa principalmente por dificultades de acceso a la vivienda.
El informe, dirigido por Julio Iglesias de Ussel, muestra cómo las mujeres dan más importancia a su vida laboral y a su independencia económica que al matrimonio o a tener un hijo. El 77% de las mujeres considera muy importante tener trabajo o independencia económica, mientras que el 46 % dan ese valor a ser madre y un 17% a casarse.
Además, si se tiene en cuenta lo que las mujeres consideran "poco o nada importante", el 60% de éstas señala el matrimonio. Sin embargo, el estudio también indica que en los parámetros de la convivencia ideal de la pareja, un 42% opta por convivir como antesala del matrimonio como la situación deseada.
"Casarse, emparejarse o tener hijos comportan un proyecto de futuro que debe estar basado en un optimismo que el periodo actual de crisis no permite", explicó Iglesias de Ussel, quien afirmó que "el futuro no se ve con claridad" y, por lo tanto, "como en cualquier momento histórico de gran crisis, los que piensan en formar una familia retrasan su calendario".
Asimismo, criticó que no exista "ninguna política familiar" y que el Gobierno no dedique "ningún discurso público hablando de la importancia del núcleo familiar, como ocurre en otros países del entorno como Gran Bretaña o Alemania". Una carencia que también situó en las empresas que, según las reflexiones derivadas del estudio, aún no se han adaptado para permitir la plena compaginación de la vida personal, laboral y familiar.
También aporta datos sobre el maltrato en el ámbito familiar de las parejas recién casadas o jóvenes en función a una encuesta realizada a parejas recientemente casadas y a no casados, que viven establemente en el mismo hogar con edades comprendidas entre los 16 y 39 años, constata que la "situación es complicada" en los hogares en los que la mujer tiene una posición más solvente o este último se encuentra en el paro, pudiendo crear "situaciones de tensión que conducen a la violencia".
En el caso de la violencia verbal, un 16% de las mujeres entrevistadas aseguran haber sufrido agresiones verbales por sus parejas durante las discusiones, frente al 18% de los hombres que se encuentran en la misma situación, siendo un 2,9% las mujeres entrevistadas que aseguran que su marido las ha agredido físicamente durante una discusión.