SANTIAGO DE CHILE. "Nosotros estimamos que esto va a seguir incrementándose", destacó Fernández, quien aseguró que la cifra de fallecidos aumentará a medida que los equipos de emergencias vayan accediendo a más lugares.
Añadió que hasta dentro de 72 horas no se conocerá la "dimensión total" del seísmo, que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, calificó como "un cataclismo de dimensiones históricas".
"Desde el año 1960 (fecha del terremoto de Valdivia, el mayor de la historia, de 9,5 grados Richter) nunca habíamos tenido un terremoto así", dijo Pérez Yoma, quien agregó que las autoridades esperan "tener un país más normalizado" en las próximas 48 ó 72 horas.
El sismo de este sábado, de más de 8 grados Richter (8,3 según la Oficina Nacional de Emergencia de Chile y 8,8 según el Instituto Geológico de Estados Unidos), abarcó desde la región de Valparaíso (centro) hasta la de Los Lagos (sur), a lo largo de unos mil kilómetros de la geografía chilena.
Las regiones más afectadas, según los datos reunidos hasta ahora, son las del Maule, donde se situó el epicentro del sismo, a 300 kilómetros de Santiago y del Bío Bío, a 500 kilómetros de la capital.
Entre las víctimas figuran cinco habitantes del archipiélago de Juan Fernández, a unos 600 kilómetros de la costa chilena, donde además se reportaron once desaparecidos cuando una enorme ola penetró en el principal poblado de ese territorio insular.
Mientras la Marina descartó que se tratara de un tsunami, Fernández consideró que sí lo era, por suponer un comportamiento anormal del mar.
"Yo lo denomino tsunami. Ahora, si los técnicos, geofísicos quisieran denominarlo de otro modo, creo que corresponde a otra competencia. Lo importante es que nos ha generado daño en zonas como Juan Fernández, donde el sismo no se percibió", dijo Fernández.
"Por lo tanto, da lo mismo como se llame", añadió la directora de la Onemi, a quien el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, le pidió permanecer en el cargo después del 11 de marzo, fecha del cambio de mando presidencial en el país, con el objeto de enfrentar de mejor manera la situación generada por el terremoto.
El ministro del Interior, por otra parte, llamó a la gente a no comprar provisiones o gasolina de manera exagerada, asegurando que el abastecimiento de esos productos está asegurado y no habrá escasez.
"Ese problema no lo tenemos", aseguró Pérez Yoma, que aseguró que el principal problema a solucionar es reparar las carreteras dañadas para normalizar el tráfico de personas y mercaderías.