Vitoria. El secretario general del PP alavés, Javier de Andrés, acusó ayer al Departamento de Sanidad de "mostrar reticencias" en torno al proyecto de construcción de un tercer hospital en Vitoria. Según, indicó, aunque hay inversiones que están funcionando, existen "reticencias a la hora de llevar a cabo ciertos compromisos".

De Andrés afirmó durante una rueda de prensa ofrecida en la sede popular de Vitoria, que la voluntad del PP no es "enfrascarse en un conflicto ni con el Gobierno, ni con la consejería. La voluntad del PP es sacar el tercer hospital adelante".

El representante de la formación conservadora indicó que "el PSE tiene que ver si cuando alcanzan un compromiso con los ciudadanos o con otros partidos quieren cumplirlo o no, la trayectoria del PSE en ese asunto creo que es bien notable". Asimismo, de Andrés explicó que el presidente del PP en Euskadi, Antonio Basagoiti, y el lehendakari, Patxi López, han hablado del tercer hospital para la capital alavesa. "Ahora sólo esperamos que el PSE cumpla los objetivos que se pactaron, y complete las inversiones en Alava", destacó.

En ese sentido, cabe resaltar que el Departamento de Sanidad ya ha adjudicado sendos contratos a dos contratas para la realización de informes que avalen la viabilidad de un tercer centro hospitalario en la capital y para conocer qué equipamientos y características debería tener el nuevo recinto.

Por otra parte, el Sistema Vasco de Salud va a poner en marcha en primavera una campaña para tratar de reducir en un 20% los 170.000 "eventos adversos" registrado anualmente en Euskadi, definidos como cualquier daño producido al paciente como consecuencia de la asistencia sanitaria y no de su enfermedad.

En sendas respuestas parlamentarias remitidas a PNV y EB por el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, éste explica que la citada campaña está en fase de "planificación operativa", con el objetivo de comenzar a ponerla en marcha en primavera. El consejero estima que en el País Vasco habría 170.000 "eventos adversos" anuales en toda la red de Osakidetza, de los que, a su juicio, un tercio son evitables.

Con la nueva campaña se pretende, según Bengoa, prevenir y evitar estos efectos, de modo que en su primer año de funcionamiento se reduzcan en un 20%. En cifras globales, el objetivo es que se registren 10.000 "eventos adversos menos" anuales menos. El trabajo en esta línea no es totalmente nuevo, ya que desde Osakidetza se trabaja desde algunos años monitorizando determinadas complicaciones de este tipo. En concreto, con la seguridad y con los cuidados de los pacientes hospitalizados, aunque no se cuenta con información y detalle de otros efectos. Para ello, la campaña se estructurará sobre dos pilares fundamentales. Por un lado, contemplará un estudio de la seguridad del paciente, mediante la sensibilización de los profesionales sanitarios y el aprendizaje de la gestión de los riesgos asistenciales.

Por otro lado, y de cara a obtener resultados más concretos, se articularán medidas para tratar de reducir errores en la medicación de alto riesgo (insulina o anticoagulantes), para disminuir las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, o para mejorar la seguridad clínica en el embarazo.