vitoria. ¿Se puede catalogar como buena la salud de los gasteiztarras? ¿Son adecuados sus hábitos de vida? ¿Cuánto queda por mejorar en este ámbito? La respuesta a cuestiones tan genéricas como éstas no parece tarea sencilla, aunque los fríos datos siempre pueden aportar alguna pista fiable al respecto. Para encontrarlas, el anuario estadístico de 2009 publicado por el Ayuntamiento de Vitoria analiza varios indicadores que marcan la evolución de los alaveses en materia de salud durante los últimos años. Un dato siempre revelador es la esperanza de vida libre de discapacidad que disfrutan los ciudadanos de una comunidad: Y en el caso de los alaveses, el número de años que los hombres viven de media con buena salud se sitúa según este documento en los 69,7 años, por los 75,2 de las mujeres. En sólo una década, el incremento ha sido considerable: de 3,8 años en el primer caso y de 3,3 en el segundo. La esperanza de vida global ha aumentado hasta los 78,3 años para ellos y los 85,6 para ellas, en gran parte por la mejora de las condiciones materiales de vida ligadas a la bonanza económica.

Que las mujeres vivan más es una realidad recurrente que se explica tanto por los factores biológicos como por lo que Santi Esnaola, técnico del servicio de estudios e investigación sanitaria del Departamento vasco de Sanidad, tilda de "masculinidad hegemónica". O lo que es lo mismo, la mayor frecuencia de estilos de vida "arriesgados" en el caso de los hombres, que van desde los consumos excesivos de alcohol y tabaco o la mayor agresividad a la hora de conducir. Pese a que las mujeres vivan más, cabe destacar que también lo hacen más años en condiciones de discapacidad: 10,4 por los 8,6 de los varones.

Que los alaveses acumulen cada vez más años de vida constituye un dato positivo, aunque todavía lo es más que lo hagan con buena salud. De hecho, "el reto más importante para el sistema sanitario es la prevalencia de las patologías crónicas", según remarca Esnaola.

A la cabeza aparecen la hipertensión, que afecta al 11,8% de los alaveses, los dolores de espalda (7,5%) y la artrosis (6,9%), que se dispara entre los mayores de 65 años. Para luchar contra la aparición de estas enfermedades, la promoción de la salud se convierte en una necesidad imperiosa: Prevenir antes de curar, una expresión manida pero que sigue de total actualidad.

Para conseguirlo, Santi Esnaola apela al "trabajo conjunto", porque se trata de una "responsabilidad colectiva". En otras palabras, "hay que lograr que los hábitos saludables sean los más sencillos de adoptar".

La responsabilidad recae en el ciudadano, responsable último de sus conductas, pero también en las instituciones, "que deben poner los medios adecuados para poder adoptar esos buenos hábitos".

la obesidad, un problema Aunque muchos alaveses hayan logrado desterrar de su día a día vicios tan perjudiciales como el tabaco, Esnaola alerta de una realidad "que no ha mejorado con los años". Se refiere a los altos índices de sobrepeso y obesidad existentes en el territorio, asociados a partes iguales a las formas de vida sedentarias y a la mala alimentación. Sólo uno de cada dos gasteiztarras disfruta de un índice de masa corporal calificado como normal, mientras que el 38,3% sufre de sobrepeso y el 9,5% de obesidad. Los varones de entre 45 y 64 años baten récords en este ámbito: el 58% padece sobrepeso y el 14,1%, obesidad.