madrid. La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ratificó ayer que este año se aprobará la medida por la que se prohibirá fumar en bares y locales, aunque no ha querido fijar una fecha concreta para no forzar el "necesario consenso".

"Renuncio a unos planteamientos temporales, siempre en un marco amplio como 2010, para lograr el necesario consenso", esgrimió la ministra en un desayuno informativo. No obstante, precisó que llevará una propuesta articulada al Consejo Interterritorial de Salud "hacia finales de este semestre", antes de que concluya la Presidencia española de la Unión Europea.

Trinidad Jiménez desmintió que el proyecto esté sufriendo retrasos y, de hecho, sentenció que "no va a haber ningún problema" para llevar a cabo el endurecimiento de la Ley Antitabaco. "Ni he percibido esa intención ni tengo ningún tipo de objeción por parte de nadie", aseveró.

"No concibo que ninguna comunidad autónoma se niegue a aplicar una norma que sea aprobada en el conjunto del Estado", apuntó en esta línea, dadas las críticas de algunos dirigentes del PP a su propuesta.

temor en el sector hostelero En cuanto a los temores de la patronal de la hostelería, que vaticina el cierre de 70.000 locales y 200.000 parados a causa de esta medida, sentenció que "es un opinión y es respetable", pero la "experiencia comparada" revela que el efecto sobre la economía es nulo, ni positivo ni negativo".

En Italia, prosiguió, la Federación de Hostelería hacía un anuncio similar y se ha producido un "efecto cero" desde el punto de vista económico, que ha sido finalmente reconocido.

Como ministra, argumentó que sería "una irresponsable" si conociendo los efectos "graves y perjudiciales" que tiene en la salud el tabaquismo no tomara medidas para proteger a la población. Tras alegar que esta adicción es la primera causa de muerte en el mundo y que provoca una treintena de enfermedades graves, apostó por defender a los menores del humo en los espacios públicos cerrados y proteger a los trabajadores del sector de la hostelería. "Sé que lo puedo hacer porque soy una ministra de Gobierno, no sólo de Sanidad y Política Social, sin que ello suponga perjuicio para nadie", concluyó.

Jiménez ha extraído esta conclusión de la experiencia comparada de otros países como Italia, Irlanda, Reino Unido y "similares culturalmente" como México, Chile, Argentina y Estados Unidos, un país este último donde la prohibición ha tenido consecuencias positivas para el sector, ya que el 70% de la población no es fumadora y ahora acude más gente a los locales.