Londres. Un grupo de investigadores ha conseguido por primera vez secuenciar el genoma de un hombre que vivió hace 4.000 años gracias a que sus restos permanecían congelados en Groenlandia, según publica esta semana la revista Nature.
Este trabajo, además de suponer un avance sustancial en las técnicas de secuenciación de ADN, ha permitido descubrir una migración que tuvo lugar hace 5.500 años desde Siberia hacia el continente americano distinta de las que dieron lugar a los actuales nativos americanos.
El equipo de Eske Willerslev, de la Universidad de Copenhague analizó muestras de cabello de un hombre, conocido como Inuk, que significa hombre o humano en groenlandés. De él han descubierto su tendencia a la calvicie, sus ojos castaños, la piel oscura, el tipo A+ sanguíneo, la forma de sus paletas dentales y que estaba adaptado genéticamente a las bajas temperaturas y hasta qué punto estaba predispuesto a ciertas enfermedades.
Eske Willerslev, director del estudio, ha asegurado que este descubrimientos puede ser especialmente importante porque existen muy pocos datos sobre los grupos humanos de ese momento y zona ya que apenas hay restos arqueológicos de su cultura. Sin embargo, los investigadores advierten de que puede que este individuo no sea representativo de la cultura extinta que habitó Groenlandia hace 4.000 años.
Según los investigadores, los datos genéticos, extraídos de huesos o muestras de cabello, pueden servir para identificar los rasgos físicos de individuos que pertenecieron a culturas ya extintas. Los nuevos métodos desarrollados aquí en el Centro, eso ya no es una necesidad", concluye el investigado.