BILBAO. El presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, ha acusado a socialistas y 'populares' impulsar en educación un "modelo fracasado" como el A, íntegramente en castellano, que "ha demostrado" que no permite alcanzar el conocimiento del euskera que establece la ley.

Egibar ha afirmado que PSE y PP "dicen creer en la oficialidad de las dos lenguas pero 'de facto' bajo el pretexto de que hay que garantizar la libertad de los padres a la hora de elegir el modelo publicitan" un "modelo fracasado" como el A.

"Se ha demostrado que tal y como está formulado" no permite que los jóvenes "alcancen un conocimiento suficiente de las dos lenguas oficiales a los 16 años", que es el objetivo que marcan la Ley de Escuela Pública y la de Normalización y Uso del Euskera para el sistema educativo, ha criticado.

El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, por su parte, ha reivindicado que el objetivo de la escuela "es educar, no euskaldunizar" y que su formación no defienden un modelo lingüístico en concreto, "sino la igualdad de los modelos, la legitimidad para elegir de las familias y la neutralidad de las admnistración", frente al "monocultivo de modelo D" impulsado por los gobiernos del PNV. Además, en su opinión el dominio del euskera "es un objetivo político, no pedagógico".

Asimismo, el representante 'popular' ha criticado que el Departamento de Educación "no ha combatido la política de desinformación de los centros, especialmente de los concertados, los asociados a Kristau Eskola". Hay que dajar claro a la opinión pública, ha recordado, que "cuando unos padres elijen primero modelo A, y luego B, no pierden ningún derecho para escolarizar a su hijo en caso de que finalmente en mayo no haya modelo A".

Por parte socialista, su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, ha resaltado la importancia del nuevo sistema de prematriculación impulsado por el Gobierno Vasco, pues anteriormente "en muchos centros a los padres no se les daba la información adecuada sobre la posibilidad de matricular a sus hijos en el modelo A".

Con el nuevo método, ha sostenido, no se envían datos "erróneos o faleseados" a la delegación de Educación "de la verdadera voluntad de los padres". No obstante, ha reconocido que "el sistema tiene que perfeccionarse" porque "no se puede cambiar una realidad de 30 años en 3 días".