El conflicto no se circunscribe sólo a tiranteces entre administraciones, sino que amenaza con salpicar las relaciones de vecindad entre los residentes en municipios de un misma comarca. Un ejemplo claro es el de Ambite, municipio vecino de Yebra (Guadalajara). Su alcaldesa, María del Ángel García López (PP), se declaró esta semana "absolutamente en contra" de que se sitúe un almacén de residuos nucleares en la localidad próxima (también gobernada por el PP), al considerar que afectará "muy negativamente" al turismo, cultura, flora, fauna y personas del municipio que gobierna. Así, los vecinos de los municipios cercanos que no se benefician de las inversiones de la instalación ven peligrar sus actuales fuentes de ingresos con la agricultura a la cabeza.