MADRID. Los manifestantes (doscientos, según los convocantes), que también han pedido la puesta en libertad de otros tres miembros de Greenpeace también detenidos, han coreado gritos a favor de que tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consigan una rápida solución al problema.
"No es posible que España asuma la presidencia de la Unión Europea a partir de pasado mañana permitiendo desprecios políticos" desde otro país europeo, han señalado a Efe fuentes de Ecologistas en Acción.
Esta organización ha considerado también, a través de un comunicado, que el Gobierno de Dinamarca "está actuando como un estado acomplejado y totalitario, violando impunemente los derechos humanos de unas personas que lo único que han hecho es llamar la atención de forma pacífica sobre los efectos del cambio climático".
Sin embargo, las mismas fuentes se han mostrado satisfechas con la reunión mantenida esta mañana entre Exteriores y Greenpeace, en la que se ha conocido que el departamento dirigido por Moratinos ha pedido a las autoridades danesas toda la información disponible sobre el encarcelamiento de Uralde.
El director de Greenpeace España fue detenido junto con Nora Christiansen y Christian Schmutz por colarse en la cena de gala que la Reina de Dinamarca ofreció a los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre del Clima de Copenhague.
Uralde y los dos activistas de Greenpeace fueron detenidos tras desplegar unas pancartas en las que culpaban a los políticos del fracaso de la cumbre.
Dos días después, la policía danesa detenía en la calle a Joris Thijssen, responsable Internacional de la Campaña de Cambio Climático de dicha organización ecologista.
Los cuatro permanecerán en prisión preventiva, en régimen de aislamiento e incomunicación y sin fecha de juicio, hasta que finalice la investigación policial el próximo 7 de enero.