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El anticoagulante oral por excelencia, más conocido por su nombre comercial "Sintrom", puede tener sus días contados. Un estudio fármaco que revoluciona la prevención del infarto cerebral. Se llama "Dabigatrán", eleva la eficacia un 30% y puede jubilar al "Sintrom". El internacional basado en una muestra de 18.000 pacientes procedentes de 900 centros y 40 países subraya las propiedades de un nuevo medicamento se ha presentado en el Congreso Europeo de Cardiología que se acaba de celebrar en Barcelona.
Al "Sintrom" le llega la jubilación
Hacer footing por el centro de la ciudad es una práctica cada día más habitual.
Nueva esperanza frente al ictus
EnTRE cincuenta mil y sesenta mil vascos podrían ver mejorada su calidad de vida en menos de un año con la aparición del sucesor del popular Sintrom, el anticoagulante que evita dolencias tan graves como los infartos cerebrales y que se ha demostrado eficaz durante décadas en la prevención de embolias e ictus, pero que exige numerosos controles para ajustar la dosis que amarra al paciente y sobrecarga también el sistema sanitario.
Desde hace años el reto científico ha sido la búsqueda de un fármaco tan eficaz como el Sintrom, pero que no tuviera sus limitaciones y liberará al paciente de la esclavitud de los ajustes de las dosis. La alternativa, presentada en el último Congreso Europeo de Cardiología celebrado en Barcelona, se llama Dabigatrán, una auténtica revolución en la prevención del infarto cerebral, el ictus, para los pacientes con fibrilación articular (FA) (la arritmia del corazón más frecuente).
"Un estudio realizado entre 18.000 pacientes en 44 países ha mostrado una notable reducción de las complicaciones y un incremento de la eficacia del 30%", según Josep Brugada, jefe del servicio de Cardiología del hospital Clinic de Barcelona y coordinador de la investigación en el Estado.
Dabigatrán, desarrollado por la empresa Boehringer Ingelheim, resulta "globalmente más eficaz, seguro y fácil de usar para el enfermo". Es un fármaco que ya está en el mercado con otro uso, para la trombosis venosa o flebitis, de los pacientes operados de un recambio de cadera o rodilla. La nueva utilización requiere de la autorización de las agencias del medicamento española y europea y podría estar disponible dentro de un año.
No sólo es más eficaz, sino que disminuye el riesgo de embolias, tiene un efecto predecible, no necesita de tantos controles como el Sintrom y apenas tiene efectos secundarios, afirman los cardiólogos Stefan Hownloser, Stuart Connoly, John Withingtor y Sarah Jarvis, coordinadores del Estudio.
fibrilación auricular
Una "revolución médica"
Esto es una "revolución médica", coinciden en señalar los especialistas, sobre todo, si se tiene en cuenta que cada año en todo el mundo tres millones de personas sufren ictus debido a la fibrilación auricular, que afecta al 1% de la población, en el Estado se calcula que hay unos 40.000 enfermos. y, sobre todo, que los fármacos utilizados hasta ahora presentaban múltiples contraindicaciones con otros de uso diario, un margen terapéutico muy estrecho, la necesidad de monitorizarse en los hospitales y la incompatibilidad con muchos alimentos comunes.
Según el estudio, una dosis de 150 microgramos de Dabigatrán dos veces al día alcanza una reducción significativa del riesgo de ictus y embolia sistemática del 34% en pacientes con fibrilación auricular en comparación con la Warfarina o Sintrom bien controlados, sin un mayor riesgo de hemorragia, lo que podría prevenir a mayores 3.000 ictus al día en todo el mundo.
Los resultados superaron las expectativas, como señala Brugada. "Es sin duda más seguro, más efectivo y más fácil de usar que la Warfarina. La comunidad médica llevaba unos 50 años buscando una droga tan buena como el Sintrom, pero más sencilla de utilizar, pero, hemos encontrado algo mucho mejor que esto".
El avance médico en la prevención del infarto cerebral será todavía mayor porque, como reconoce este especialista, va a ser posible suministrarle el tratamiento a un mayor número de enfermos. Se calcula que sólo el 51% de los pacientes con fibrilación auricular se les administra anticoagulantes. "Ocurre principalmente con la gente mayor a la que a menudo el médico, por temor a posibles hemorragias, no le recetaba el fármaco, por no estar seguro de que fuese a tomar las dosis correcta o que efectuase los controles".
En los últimos años se habían probado varios fármacos para intentar sustituir el Sintrom entre este tipo de enfermos sin que demostrasen tener los resultados requeridos. Ahora, según Antoni Martínez Rubio, jefe de cardiología del hospital Parc Taulí de Sabadell, con la llegada de este nuevo medicamento se abre grandes esperanzas porque "va a producirse un notable aumento de la calidad de vida de los enfermos con riesgo de ictus".
Cajas del medicamento Sintrom.
"Dabigatrán" eleva la eficacia un 30% y es el fármaco que puede jubilar al "Sintrom"
Más de 50.000 vascos verán mejorada su calidad de vida con el nuevo medicamento
revolución en la prevención del infarto cerebral
El tránsito al "Dabigatrán"
El tránsito de la Warfarina (Sintrom) al Dabigatrán supondrá, además, un gran ahorro para las arcas de los Estados. Según subrayaron especialistas reunidos en el Congreso Europeo de Barcelona, alrededor de unos 3.000 euros por paciente al año, un 20% del presupuesto destinado a las enfermedades cardiovasculares, debido, aparte de que se disminuirán significativamente los controles hospitalarios. Aunque, en principio, el nuevo medicamento es más caro que el Sintrom, que lleva ya un largo periodo de tiempo en el mercado y tiene un precio bajo, "los costes serán más equilibrados, ya que los controles mensuales de los enfermos, con los correspondientes análisis, se harán innecesarios". Al económico hay que añadir el coste humano, ya que el nuevo fármaco podría prevenir 3.000 ictus al día en todo el mundo. Boehringer Ingelheim, que ha patrocinado el estudio RE-LY, espera tener el producto en el mercado en un año. Entre sus perspectivas de futuro está la de comprobar si el fármaco también es efectivo en otros pacientes que habitualmente toman anticoagulantes, como los enfermos con prótesis valvulares.
datos
l Fibrilación auricular (FA). Tres millones de personas sufren cada año esta dolencia.
l "Sintromizados". En el Estado español casi 800.000 personas toman anticoagulante oral acenocumarol, más conocido por su nombre comercial Sintrom.
l Calidad de vida. En el País Vasco entre 50.000 y 60.000 pacientes con fibrilación articular podrían ver cómo se mejora su calidad de vida.
l Estudio RE-LY. Realizado en 18.113 pacientes de 900 centros sanitarios (nueve de ellos en el Estado) en 44 países ha confirmado la eficacia del nuevo fármaco y el perfil de seguridad.
l Menos hemorragias. La investigación RE-LY demostró que los pacientes que habían tomado Dabigatrán tenían un 20% menor riesgo de padecer hemorragias que aquellos que tomaban Warfarina (Sintrom).
la cifra
3.000
l Dabigatrán. Este nuevo medicamento podría prevenir cerca de 3.000 ictus al día en todo el mundo, en comparación con la Warfarina bien controlada.
Desfibriladores en gimnasios podrían evitar muertes súbitas
vitoria. La instalación de desfibriladores semiautomáticos en gimnasios podría evitar en un 40% de casos la muerte súbita de personas que practican deporte, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología, presentado en Barcelona.
El citado trabajo, que se centra en el análisis de 404 casos de fallecimientos por muerte súbita producida mientras el sujeto practicaba deporte, refleja no sólo una relación entre el deporte de élite y la muerte súbita, sino también, la relación entre el deporte que puede practicar una persona de a pie y la muerte súbita.
El estudio, hecho en 404 personas (el 94% hombres) con una media de 47 años revela que sólo el 28,4% de los fallecidos tenían algún tipo de factor de riesgo o patología coronaria conocida. De los analizados, en el momento de la muerte súbita, el 40% practicaba una actividad física intensa; mientras que el 53,4% lo hacía de forma moderada, y el 6,6% leve. El estudio revela que la mayoría de casos se dieron en centros deportivos, y que la arritmia era recuperable en el 40%.