vitoria. No había espacio para las sorpresas y no las hubo. El Pleno de los Presupuestos forales en las Juntas Generales para debatir las enmiendas a la totalidad de las Cuentas de 2010 se llevó a cabo en medio del conocimiento generalizado de que todo el pescado estaba vendido. Incluso antes de coger la vez. El pacto de no agresión y colaboración para la paz institucional en el Ayuntamiento y la Diputación entre el PNV y el PSE unido al apoyo de EA, su socio en el gobierno, ya sentencia que los Presupuestos saldrán adelante con o sin el apoyo del resto de los grupos.
Así que el primero de los debates de la Cámara sólo sirvió para tumbar cualquier esperanza. El acuerdo aplicó el rodillo y dejó claro desde el principio que las Cuentas no se devolverían. A partir de ahí, todo fue una declaración de intenciones de unos y otros para marcar sus posicionamientos.
El diputado de Hacienda, José Luis Cimiano, explicó de nuevo las bondades de un presupuesto austero obligado por las circunstancias económicas y basado en el apoyo a tres ejes: política social, I+D+i y equilibrio territorial. Eso sí, con una cuantía de 2.294 millones de euros, un 10,3% menos que el ejercicio anterior y un importante endeudamiento, que a finales de 2010 alcanzará los 487 millones.
propuestas Así, PP, EB-Aralar y el Grupo Mixto vieron como sus respectivas enmiendas a la totalidad no pasaban el corte de la Cámara alavesa. El portavoz de los populares demostró su rechazo "porque éste en un Presupuesto de gasto y no de inversión", plantea una subida de impuestos, una mayor deuda pública y también por la subvención, a su juicio, partidaria a algunas asociaciones afines a determinado signo político en detrimento de otras. Por su parte, Nerea Gálvez (EB) reclamó una reforma fiscal a la vez que el representante de Aralar, ex socio del Gobierno, Iñaki Aldekoa, también demostró su "profundo desacuerdo" en este sentido. Por último, el portavoz del Grupo Mixto, Iñaki Usategi, expresó su crítica a la actual línea fiscal que "tiene la misma música y partitura que la del Estado".
Txarli Prieto (PSE) defendió su apoyo a las Cuentas aunque anunció que las ajustará en el trámite de enmiendas, mientras que Lauren Uria (EA) cumplió con su deber como socio de gobierno, aunque posteriormente advirtió a este diario de que "el reto es que se nos tenga en cuenta en los próximos Presupuestos" en materia fiscal y de política social, plazo de un año tras el que EA insinúa que puede reconsiderar su presencia en el Gobierno si no se atiende sus demandas. La única incógnita ahora se centra en saber si recabarán apoyos mañana y pasado en el debate y votación de enmiendas parciales que se producirá en las Juntas Generales y que se ratificarán en el Pleno del próximo lunes.