El puente de diciembre se vuelve a teñir de color vino. El espíritu de Ardoaraba, que se diluyó con la pérdida del apoyo que durante seis ediciones le habían brindado Gobierno Vasco y Diputación, se recupera gracias a una iniciativa impulsada por los establecimientos del Casco Viejo. Los hosteleros quieren trasladar la feria "a su sitio real": la barra del bar. Con esta idea nace Ardoa Zaharrean, que cuenta con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, y que ayer dio su pistoletazo de salida.
Hasta el próximo 8 de diciembre, las calles de la almendra rendirán, más que nunca, un particular homenaje al tradicional poteo. Los gasteiztarras y todos aquéllos que se acerquen estos días festivos a la cuidad están llamados a degustar la variedad de caldos que se producen en el territorio a un precio asequible.
La iniciativa cuenta con la inestimable colaboración de los bodegueros alaveses, agrupados en ABRA, que quieren dar así a conocer sus productos. A diferencia de Ardoaraba, esta feria del vino se va a convertir en un escaparate del negocio familiar; de las pequeñas bodegas y con menos recursos. "Y lo vamos a hacer en los bares, que son nuestro gran apoyo siempre, ya que la mayoría de nosotros subsistimos a través de la comercialización del vino en estos sitios", explicó el presidente de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, José Luis García Olano.
Él fue el primero en brindar ayer por la inauguración de esta feria, junto con los otros protagonistas: los bares de la parte vieja de Vitoria, especialmente de la Kutxi y sus alrededores. En total son 31 establecimientos los que han tomado parte en la iniciativa, que busca también dinamizar durante estos días el centro de la ciudad. Cada uno de ellos ofrecerá exclusivamente el vino de una bodega, elegido a través de un sorteo.
La política de funcionamiento de esta primera edición de Ardoa Zaharrean será idéntica a la de Ardoaraba, aunque resguardada al calor del corazón de la almendra. Los tickets se podrán adquirir en varios puestos callejeros de la Kutxi. Cada bono tendrá un coste de seis euros y dará opción a canjear sus seis puntos por distintas copas de vino. Así, el vaso de vino joven y de blanco costarán un punto y el de crianza, dos. Además, por cada ticket se podrá obtener la copa y una funda.
El horario de la feria no será continuo. Los bares servirán estos caldos por la mañana, 12.30 a 15.30 horas, y por la tarde, de 19.00 a 23.00 horas. La posibilidad de que los bares sirvan pintxos como acompañamiento a los caldos quedará en manos de cada uno.
Según explicó ayer el presidente de ABRA, los bodegueros llevaban tiempo demandado rescatar Ardoaraba de las carpas instaladas en la plaza de la Provincia, Machete y otros puntos de la ciudad, para llevarlo a un sitio cerrado, como son los bares; una idea que compartían los hosteleros del Casco Viejo. "Son los bares los que tienen que vender txikitos", aseguró ayer Iñigo Ortiz. Así, durante estos días de puente esperan la visita de gente interesada en probar estos vinos, o simplemente en pasar un rato agradable.