madrid. Un hombre de 72 años se suicidó ayer tras matar a su mujer, de 67 años, y a su hermano, de 80, en la localidad almeriense de Cóbdar. Los tres cadáveres fueron encontrados en un domicilio de este pueblo de unos 200 habitantes, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Al parecer, el hombre de 72 años, Antonio N.C. mató a su esposa, Herminia, y a su hermano y después se ahorcó, según las citadas fuentes, que no quisieron ofrecer más detalles sobre el suceso.

La Guardia Civil recibió sobre las nueve de la mañana un aviso del servicio de emergencias 112 y acudió al domicilio, en el que encontró los cadáveres. En concreto, el servicio de emergencias tuvo conocimiento de los hechos después de que una mujer "visiblemente nerviosa" telefonease a su hija, residente en la capital, para que diese aviso a un vecino de los fallecidos en este municipio.

Horas después, la Policía Nacional encontraba los cadáveres apuñalados de una mujer y de un hombre, que al parecer es su ex pareja, en un piso del barrio de La Elipa de Madrid, después de que una vecina llamase al 091 para denunciar que un hombre agredía a una mujer.

Según se informó desde la Jefatura Superior de Policía, el suceso ocurrió sobre la una de la tarde, cuando una vecina llamó al 091 para comunicar que había visto que un hombre estaba agrediendo a una mujer en el tercer piso de ese edificio.

La Policía no descarta ninguna hipótesis, aunque fuentes de la investigación han indicado que, según los primeros indicios, se trata de un caso de violencia machista y el hombre mató a la mujer, que había sido su pareja, y luego se suicidó. El cadáver del hombre estaba sobre el de la mujer, en el suelo, según estas fuentes.

Un portavoz de Emergencias Madrid informó de que al llegar al lugar sólo han podido confirmar la muerte de dos personas, una de ellas una mujer de 20 años, boliviana, que tenía al menos cuatro heridas por arma blanca: dos en el abdomen, una en el costado izquierdo y otra cuarta en la zona lumbar.

Los primeros en llegar al lugar fueron unos agentes municipales y el piso ha tenido que ser abierto por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que tuvieron que derribar la puerta para acceder a él.