Madrid. La empresa naviera griega propietaria del carguero Ariana MV, de bandera maltesa, propiedad griega y tripulación ucraniana, que fue secuestrado el pasado mes de mayo en el océano Indico, aseguró ayer jueves que el barco sigue en poder de los piratas somalíes, desmintiendo así la noticia de la liberación del carguero a cambio, al parecer, de un rescate de 3,5 millones de dólares (2,3 millones de euros).

El Ariana MV fue secuestrado el pasado 2 de mayo al norte de Mogadiscio cuando se dirigía a Oriente Próximo procedente de Brasil. La tripulación esta formada por 24 ucranianos. El pasado mes de octubre, los piratas anunciaron que habían llegado a un acuerdo para el pago de un rescate de 2,3 millones de euros.

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, afirmó anteayer que el Gobierno español esta hablando con el Ejecutivo de Ucrania para trasmitirle la experiencia vivida con la captura y liberación del atunero Alakrana para que les puedan ayudar en la liberación del Ariana MV.

El pasado 14 de octubre, los marineros del Alakrana (que ya llevaba más de diez días en poder de los piratas) subieron a bordo del Ariana para llevarles gasoil y alimentos y comprobaron, según declararon algunos de ellos a la prensa, que entre la tripulación secuestrada figuraba una niña de doce años y una cocinera, también de nacionalidad ucraniana, que habían sido violadas reiteradamente.

pésimas condiciones El jefe de cocina del Alakrana, Ángel María Diego, el engrasador Gaizka Iturbe y el ayudante de cocina Juan Mari Vildosola coincidieron ayer, tras prestar declaración en el Juzgado de Guernica ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que el día peor y más "complicado" de los 47 que permanecieron secuestrados fue cuando acudieron a prestar ayuda al buque Ariana MV. "No tenían nada, no tenían comida, ni agua y comían de lo que pescaban. Les dimos cinco cimarrones, una caja de galletas y fruta, y había una niña a bordo que nos hacía señas de que quería ir con nosotros", dijeron.