vitoria. La asociación estatal en defensa de los derechos de la mujer e infancia Clara Campoamor anunció ayer que recurrirá el decreto de la Alcaldesa de Basauri del pasado 20 de octubre por el que excluye a la citada organización del expediente sancionador a un agente de la Guardia Urbana de la citada villa vizcaína, policía que fue sorprendido en Amurrio y condenado por hacer llamadas obscenas a mujeres.

Tras conseguir, como acusación popular, que se condenara penalmente al citado por martirizar a varias féminas durante años, Clara Campoamor instó al Consistorio de dicha localidad a la apertura de un expediente disciplinario contra el agente. A su juicio, no podía quedar impune el hecho de que un agente con condena judicial penal firme no tenga siquiera investigación administrativa, dándose además la agravante que cometió el delito durante su jornada laboral.

Si bien la Alcaldía de Basauri atendió la petición en un primer momento e inició el expediente sancionador contra el agente, ha excluido con posterioridad a la asociación como parte del procedimiento.

Para Blanca Estrella, presidenta de la asociación, este cambio de criterio del Ayuntamiento responde "a que somos incómodas tras la denuncia del expediente por irregularidades" en el proceso. "Se nos intenta echar del expediente porque recusamos al tribunal disciplinario, por amistad y relación funcional de sus componentes con el condenado", y por tanto, "falta de objetividad en la investigación". Estrella cree que "se está intentado echar tierra sobre el asunto" y ha recurrido esta decisión municipal con la intención de "que se haga justicia con las mujeres víctimas", exigiendo que "la Administración sea ejemplar en el castigo de conductas tan graves de sus funcionarios".

La Asociación considera que este acto de la Alcaldía es contrario a la legalidad porque quien incoa un proceso debe ser parte en él, más aún si ostenta un interés legítimo colectivo, como es la defensa de las mujeres.

Clara Campoamor ya solicitó al Ayuntamiento de Basauri, tres meses después de haberlo hecho por última vez y, al parecer, sin respuesta alguna por parte del Consistorio vizcaíno, que se cambiara al instructor y al secretario del expediente sancionador incoado al agente de la Policía Municipal de aquella localidad que fue condenado el pasado abril por el Juzgado de Amurrio por realizar llamadas obscenas a mujeres.

Proceso administrativo La alcaldesa de Basauri, pueblo donde J.M.S.G. desarrollaba su actividad profesional, nombró para desempeñar estos cargos de la investigación al jefe de Policía y al sargento. Según alega el colectivo feminista, la relación existente entre el policía y estas personas genera un conflicto de intereses que puede desvirtuar el proceso. En primer lugar, puesto que pertenecen al mismo departamento municipal, a juicio de la presidenta de Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, "deben nombrarse a funcionarios ajenos a la propia Policía, como es el Departamento de Función Pública". De hecho, ésta es la práctica "habitual" en estos casos.

Además de la relación funcional entre las partes, la asociación también recalcó el vínculo personal existente entre el expedientado y el secretario que califica de "amistad manifiesta muy personal y extralaboral". Por ello, considera que tanto el jefe como el sargento deberían haber rechazado los respectivos nombramientos. El pasado 23 de abril, la juez de Instrucción del Juzgado número 1 de Amurrio encontró culpable a J.M.S.G., agente local en la vizcaína localidad de Basauri, de ser el autor de decenas de llamadas anónimas de contenido sexual a mujeres de varias provincias durante toda una década. vejaciones En éstas, el hombre se comunicaba con las víctimas y les comunicaba datos personales de ellas mientras se masturbaba. Entonces, la sentencia le condenó por ser culpable de dos faltas continuadas de vejaciones, razón por la que se limitó a imponerle una sanción.