bilbao. La esposa de Gaizka Iturbe, María Ángeles Jiménez, afirmó ayer, tras reencontrarse con su marido, que la "cruda realidad" que han vivido se ve en la "mirada" de los tripulantes.
Afirmó que el reencuentro había sido "muy sentido y muy profundo". "Ves la cruda realidad en la mirada de los hombres porque en su mirada se ve la realidad, mucho dolor y mucho sufrimiento", agregó.
En este sentido, Jiménez expresó ayer en Loiu que en ese primer día en casa de los maltratados tripulantes "hay que cuidarles, quererles y retomar nuestra vida donde se paró", pues "no se encuentran con fuerzas para enfrentarse con nadie" ya que "lo han pasado muy mal", puntualizó. María Ángeles indicó que en la "mirada" de su marido se resume cómo se lo encontró. Destacó "la alegría del momento" en el reencuentro de los tripulantes y sus familias porque "supera el dolor", pero señaló que "la mirada no sonríe". Según indicó, ahora es momento de "reencontrarse" y "ponerse al día" de todo lo acontecido. Por su parte, ya en Vigo, el patrón del Alakrana, Ricardo Blach, afirmó que los 16 tripulantes del pesquero habían sufrido "toda clase de humillaciones" en los 47 días en los que permanecieron en el buque a manos de piratas somalíes. En relación al secuestro en aguas del Índico, calificó dicha experiencia de "terrible".
En una breve rueda de prensa en el aeropuerto vigués, Blach relató que el capitán y él dormían "en el suelo" y tenían que "pedir permiso" para ir al baño.
Ricardo Blach también agradeció la labor de los medios de comunicación, del Gobierno español, de la Audiencia Nacional y de la empresa armadora, así como las gestiones del embajador de España en Kenia.
Otro de los tripulantes, Joaquín Fernández, consideró que las familias han sido "las artífices" de esta liberación, antes de apuntar que vienen de una situación "superextrema", por lo que pidió a los medios "paz y tranquilidad", al menos "unos días".
Por su parte, Hermelinda de los Santos, natural de Isla Cristina (Huelva), madre de Francisco Valadés, uno de los tripulantes del atunero vasco, viajará junto con otros dos de sus hijos la próxima semana a Ondarroa, donde reside Valadés con su esposa y su hija, para "reencontrarse con él y celebrar por todo lo alto la liberación del barco".
Así lo explicó el portavoz de la familia Valadés de los Santos, Javier Castro, quien aseguró que Hermelinda se encuentra "feliz y tranquila" tras la llegada al Estado de los 16 marineros del pesquero vasco.