Cada cuánto tiempo deberías cambiar el pijama, según los expertos
El uso de este atuendo de la vida cotidiana es mucho más complejo de lo que a simple vista parece
Dentro de la salud personal, y casi sin darnos cuenta, hay muchos hábitos cotidianos que llevamos a cabo, pero que influyen mucho más de lo que creemos. Y hay uno de ellos, relacionado con la ropa que vestimos, al que apenas prestamos atención: la frecuencia con la que se cambia el pijama, esa prenda tan común.
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Dormir demasiadas noches seguidas con la misma ropa puede llegar a ser muy perjudicial, porque la acumulación de sudor, células muertas y microorganismos afecta directamente a la piel y a la higiene individual a partes iguales.
¿Cada cuánto tiempo cambiar el pijama ?
Según apuntan muchos expertos, el tiempo más recomendable para cambiar el pijama es cada dos o tres noches si se utiliza a diario. Incluso se puede ampliar un margen de hasta tres o cuatro días si se sigue un proceso de limpieza e higiene personal.
En el caso de personas que tienden a sudar en exceso, tengan la piel sensible o vivan en climas cálidos deberían cambiarlo más a menudo. Por lo tanto, bastaría con usar un pijama limpio cada una o dos noches para prevenir problemas.
De todos modos, los especialistas afirman que no hay una regla universal o infalible a seguir en este tema, porque hay muchos factores personales que entran en juego a la hora de decidir si ponerse o no otra prenda.
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El tejido también marca la diferencia
Tampoco podemos dejar de lado el material del pijama, otro aspecto clave. Si el atuendo es de algodón, tiene más capacidad de absorber y transpirar el sudor, por lo que puede aguantar varios usos antes de lavarlo.
Por otra parte, los que sean de tejido sintético suelen retener más calor y humedad, de ahí que sea importante cambiarlos más a menudo. Es más, algunos materiales naturales que sean específicamente tratados pueden permitir un uso más prolongado.
Higiene, piel y descanso
Si nos fijamos en el aspecto dermatológico, el hecho de que se acumulen bacterias y sudor en la piel puede dar lugar a picores, irritaciones o acné. Por este motivo, los expertos apuestan por revisar la ropa en general, así como las fundas de la almohada o las sábanas.
Asimismo, limpiar el pijama tiene una gran importancia para un sueño de calidad: las prendas frescas dan una sensación más agradable y favorecen un descanso más reparador, al contrario de lo que ocurre con una húmeda o sucia.
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Curiosidades sobre el uso de los pijamas
En sus inicios, el pijama no estaba estrechamente ligado al descanso, pues su origen se centraba en el uso de prendas holgadas para uso diario. En muchos hogares, bastaba con un trapo o camisa vieja para cumplir la misma función, pero no tenía el mismo resultado.
Hoy en día, el pijama es mucho más que una simple prenda: es también un atuendo que se relaciona con la moda dentro del hogar. Con el paso de los años, se ha ido mejorando su calidad y es un producto muy demandado y vendido a nivel comercial.
