Síguenos en redes sociales:

Adiós a las caídas tras la ducha: los mejores consejos para evitarlas

Este proceso, que forma parte de la rutina diaria, exige tener mucho cuidado en la forma en la que se hace para evitar sustos

Adiós a las caídas tras la ducha: los mejores consejos para evitarlasFreepik

Uno de los hábitos que más se repite a diario es el momento de asearse, secarse y posteriormente salir de la ducha. Pero hay que ser precavido en cómo se hace, porque se trata de un momento de claro riesgo por las caídas, y puede suponer lesiones y contratiempos. De ahí que haya que tener cuidado para evitar este accidente doméstico.

Para entender mejor cómo prevenir estas desgracias Javier Larrea, presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes (OPRA), cuenta en un artículo cómo hacerlo correctamente

¿Dentro de la bañera o fuera?

El primer paso es saber si una persona se seca dentro o fuera de la bañera. Por muy cómodo que aparezca secarse dentro, es más peligroso por la humedad y por los restos de productos de aseo que hacen el suelo resbaladizo.

Por lo tanto, el mejor consejo es salir de la bañera para secarse: se colocan los pies en una toalla o alfombra seca, que se puede situar a poca distancia y listos para apoyarlos y secarse. Un simple movimiento que evita el riesgo de resbalones o caídas. 

Mampara de ducha

La salida, con equilibrio

El momento clave es cuando se sale de la bañera. Lo más aconsejable es hacerlo de frente, apoyando una mano a la barra o en un asa, con suavidad y moviéndose poco a poco, permitiendo un área de maniobra más despejada y con más control. 

Asimismo, salir de la ducha de forma lateral o de espaldas es un error fatal por la falta de visión que implica. En estas posiciones, se siente una falta de equilibrio que puede terminar fácilmente en caída y más si el suelo está mojado. 

Por otro lado, las barras de apoyo del exterior de la bañera sirven para sujetarse mientras se sale y hay que utilizarlas en la medida de lo posible. Aunque cualquiera puede usarlas, son muy útiles para personas mayores o con movilidad reducida

Una mujer se da una ducha con agua caliente.

Los movimientos más peligrosos

Del mismo modo, hay que fijarse en qué momentos son los más arriesgados. Uno de ellos es cuando se levantan los pies para secar las piernas y uno de ellos se apoya en el borde de la bañera. Al girar de golpe, puede provocar una caída, así que mejor hacerlo gradualmente. 

También es importante dejar totalmente despejada la zona del baño, quitando todo tipo de obstáculos. Es decir, quitar cajas, toallas, botes, etc., que puedan resultar peligrosos para llevar a cabo este proceso y quitar espacio.

Baño moderno y minimalista con bañera y ducha.

Precauciones fuera de casa y en espacios públicos

Hay que saber que estas recomendaciones no se aplican solo en el hogar. Los hoteles y otros apartamentos turísticos son fuente de peligros, sobre todo si no tienen los medios suficientes para poder evitar estos accidentes domésticos. 

Cabe mencionar que estos contratiempos también ocurren en gimnasios y centros deportivos, de ahí que haya que equiparlos con los recursos necesarios para garantizar la seguridad de los usuarios en la ducha

Aun así, nada era más importante que el control y el cuidado de la persona en cuestión para evitar resbalones y accidentes no deseados en estos espacios tan reducidos.