El libro El porno no mola rompe el estruendoso silencio social que existe alrededor de la pornografía con las respuestas claras y sin tapujos que a veces los padres y educadores no saben dar a las preguntas que les hacen sus hijos y alumnos adolescentes y preadolescentes. El libro expone la problemática del porno a calzón quitado, sin medias tintas ni falsos prejuicios o tabúes asentados. Informa sobre qué es el porno y enseña a actuar para que no se convierta en un educador para los más jóvenes, porque según las autoras, “el porno es un pésimo manual de educación sexual”.
La psicóloga especializada en salud sexual Anna Salvia y la ilustradora multimedia Cristina Torrón buscan con esta nueva publicación ayudar a millones de padres y madres a combatir el fenómeno del porno y evitar su influencia nociva en sus hijos, con explicaciones claras adaptadas a niños/as y adolescentes.
QUIÉNES Son
Anna Salvia (1984) es psicóloga especializada en educación sexual. Madre de una niña de 15 años y de un niño de 9. Tiene una excelente experiencia impartiendo talleres de escuelas, familias y profesionales. Es autora de La regla mola (si sabes cómo funciona), El semen mola (pero necesitas saber cómo funciona), ¡Se llama pene!, y de libros de no ficción adulta de gran éxito como Viaje al ciclo menstrual, El baile de la vida en las mujeres y Una nueva manera de menstruar.
Cristina Torrón (1979) es ilustradora y realizadora multimedia, así como madre muy preocupada por la educación sexual. Es autora de Mammasutra, Ni permiso ni perdón y ¿Quieres nadar conmigo? Forma parte del proyecto de educación sexual El porno no mola (y ahora te enterarás por qué) (Ed. Montena).
Hasta hace no tanto la información sobre el sexo era tabú. ¿La curiosidad por la sexualidad, sobre todo en su despertar, es buena?
La curiosidad por la sexualidad es buena porque nos ayuda a cubrir las necesidades de educación sexual y a aprender sobre un tema que es básico para la vida de cualquier persona.
Todos parecen, o aparentan, saberlo, pero ¿cómo podríamos definir de verdad la pornografía?
La pornografía son representaciones en las que se muestran conductas sexuales explícitas con el fin de provocar excitación sexual. Hoy en día el formato más utilizado es el vídeo.
Si la curiosidad sexual es buena, ¿puede el porno servir para satisfacerla? ¿Sería útil para aprender a hacer el amor? ¿Podemos ver el porno como escuela de sexo?
El porno da respuesta a esta curiosidad, pero no sirve para aprender a hacer el amor, porque no está pensado para educar sino para excitar y lo que muestra es una manera irreal, violenta y machista de hacer sexo. Aun así, y a falta de otras fuentes de educación sexual, los y las adolescentes aprenden a hacer el amor viendo porno, por eso decimos que se ha convertido en su escuela, aunque sea una mala escuela.
En el porno ellos son los dominantes, ellas las sumisas. ¿Esta es una clave para entender la aceptación de la desigualdad y del aumento de la violencia de género entre los jóvenes?
No podemos echarle todas las culpas al porno, pero sí que es uno de los factores que están contribuyendo a perpetuar estos roles de género que tanto nos había costado desaprender y que son la base de la violencia de género y de la desigualdad.
Internet es al tiempo lo mejor y lo peor. Ante esta puerta abierta al porno, ¿qué puede hacerse para que no suplante a una buena formación sexual?
En primer lugar, dar una buena educación sexual antes de que llegue el porno. En segundo lugar, crear leyes e instalar apps de control parental que protejan a los menores de estos contenidos. Por último, explicar a los preadolescentes y adolescentes qué es el porno y cómo les afectará mirarlo, para que puedan tomar decisiones, que es lo que hacemos en nuestro libro El porno no mola (y ahora entenderás por qué).
Internet está ahí, pero también los padres, la escuela y el entorno relacional. ¿Cómo debieran de actuar estos agentes con los adolescentes ante el porno?
Toda la sociedad es responsable de llevar a cabo las tres líneas de actuación que acabo de explicar. No podemos seguir delegando esta responsabilidad en otras personas e instituciones, como quien se pasa una patata caliente que nadie quiere.
"El porno se basa en una manera de hacer sexo irreal, violenta y machista"
El porno parece que solo va de sexo, pero bajo él subyacen la violencia de género, trata de mujeres, drogas, y sobre todo un próspero negocio. ¿Cómo enfrentarse a esta multinacional tan lucrativa?
Necesitamos que los Estados le hagan frente con el soporte de toda la sociedad. No digo que sea fácil, pero hay que hacerlo con determinación y perseverancia.
¿Cómo afecta ver porno a los adolescentes?
El porno se convierte en su manual de educación sexual, que ya hemos dicho que es un pésimo manual porque se basa en una manera de hacer sexo irreal, violenta y machista. Por otro lado, transforma su imaginario sexual, erotizando ese tipo de escenas, vestuario, prácticas sexuales, roles de género, diálogos, etc. Finalmente, puede provocar problemas sexuales en la autoimagen, la masturbación y las relaciones sexuales.
La sexualidad es básica para los humanos. ¿Cómo y dónde informar, formar y educar a los jóvenes sin claudicar ante la pornografía? ¿Es un reto superable?
Es el gran reto que tenemos esta generación de familias y educadores. La situación a la que nos está llevando el porno debería de ayudarnos a liberarnos de las reticencias que aún persisten a la hora de hablar de sexualidad con peques y adolescentes de forma clara y directa.
¿A quién dirigen su libro? ¿Creen que podrá ayudar su libro a que la pornografía no colonice el cerebro de nuestros jóvenes?
Este libro va dirigido a preadolescentes y adolescentes a partir de once años, tanto a los que no han visto porno como a los que ya se lo han encontrado. También ayudará a muchas familias y educadores a saber cómo enfocar el tema y a hablar sobre porno con ellos. Deseamos que ayude a muchas personas a tener herramientas para cambiar esta situación.
